La CECA niega al FMI ser "el talón de Aquiles" del sistema financiero
Las cajas de ahorros no son el "talón de Aquiles del sistema financiero español". Así definió el momento del sector financiero global, el último informe de Estabilidad Financiera elaborado por el FMI. Pero José Antonio Olavarrieta, director general de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA), discrepa en englobar a las cajas en esta caracterización. Olavarrieta se mostró contundente al explicar que respeta la opinión del Fondo pero no la comparte y dijo a un reducido grupo de periodistas, que quienes acusan de debilidad a las cajas, ignoran la salud que tienen.
Olavarrieta hizo estas declaraciones en Washington coincidiendo con una reunión del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros celebrado a la vez que la Asamblea del FMI. Según este responsable de la CECA, a nivel internacional existe un total desconocimiento de la solvencia que tienen las cajas de ahorros cuya base se encuentra en las duras exigencias de provisiones del Banco de España. El FMI pidió al Gobierno seguir en el camino de la reestructuración de las Cajas, después de alertar en abril de la delicada situación de estas.
José Viñals, responsable de este informe y ex subgobernador del Banco de España, admitió que el mensaje que se está mandando en cuanto a las cajas y tras pasar lo peor de la crisis era de "tranquilidad". Viñals admitió que el Gobierno "ha cogido al toro por los cuernos".
Olavarrieta ha aprovechado su paso por Washington para reunirse con inversores y bancos para explicar la marcha del sector, el funcionamiento de las cajas (dado el desconocimiento sobre ello) y los planes para emitir cuotas participativas con voto que pueden ser colocadas entre inversores internacionales.
"El proceso de concentración es suficiente"
El proceso de concentración del sector es suficiente, dijo en Washington José Antonio Olavarrieta. Tras el proceso de fusiones se ha pasado de 45 cajas de ahorros a 34 entidades y el director de la patronal de cajas explicó que el sector se vio abocado a una reestructuración debido a las exigencias de provisiones del Banco de España y la contracción de los márgenes, a los que se juntan las nuevas exigencias de capital que impondrá Basilea III. "Necesitábamos tener mayor volumen" dijo. "Los "márgenes estarán contraídos mientras haya crisis".