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Nuevo foco de tensión

Invertir con cautela y coberturas

Los expertos advierten de la volatilidad de estos mercados.

1 Los inversores pueden operar en mercados, como el Forex (mercado electrónico de monedas al contado) para tomar posiciones en divisas. Algunos expertos creen que son muy complejos y que sólo son idóneos para los profesionales. Y si se trata de inversores particulares, únicamente para los más avezados y que estén, además, dispuestos a asumir riesgo: se pueden lograr plusvalías sustanciosas, pero también pérdidas sustantivas.

2 Volumen y volatilidad. Otra característica de estos activos es la alta volatilidad, que va, no obstante, acompañada de una liquidez muy elevada. Esta última es una circunstancia que cita Nick Beecroft, de Saxo Bank. "El mercado de divisas de las grandes monedas, como el euro, dólar, libra o franco suizo, es tremendamente líquido. El volumen total negociado a diario en todo el mundo asciende a cuatro billones de dólares", afirma. En su opinión, por esa razón, la mejor forma de invertir en esas áreas es operar directamente en divisas al contado. Añade que en las grandes monedas los costes de negociación son muy bajos.

3 CFD. Los contratos por diferencias (CFD) es otro instrumento financiero para operar con monedas. Con él, el inversor no se convierte en el propietario de los activos, pero apuesta por los cambios de las cotizaciones. Con los CFD se pueden poner límites a las pérdidas, pero minimizando las ganancias, con protecciones de las características de las stop loss. Los expertos manifiestan que pueden ser un mecanismo atractivo cuando se opera con las divisas de algunos países emergentes, como es el caso de la rupia de India.

4 Cubrir divisas. La cobertura del riesgo divisa es aconsejable cuando predomina la volatilidad. Se puede usar un seguro de cambio, pero existen otros instrumentos en el mundo de los derivados, como son las opciones o los swap en divisas. No obstante, una de las decisiones que hay que tomar es a qué parte de la cartera se le aplica la cobertura por riesgo de divisa, ya que los costes pueden minimizar las ganancias obtenidas.

5 ETF. Los fondos cotizados son productos con los que el inversor puede centrarse exclusivamente en los activos o mercados que vea con más recorrido en un determinado contexto, como destaca Marian Fernández, de Inversis. De hecho algunos de los que invierten en oro están a la cabeza de las subidas de ETF en el año. No obstante, Nick Beecroft indica que, aunque existen fondos cotizados con el único objetivo de aprovechar los movimientos de divisas, hay sistemas más baratos para aprovechar los cambios de los mercados.

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