Renault equilibra el balance con la venta de parte de Volvo

Renault hace caja para reforzar su balance y para hacer frente a su plan estratégico. La compañía francesa ha completado la venta del 14,9% del capital total del fabricante de camiones Volvo en forma de acciones de tipo B, por un importe de 3.053 millones de euros al cambio, que se destinarán a reducir la deuda y a financiar un nuevo plan estratégico.

El fabricante francés de automóviles Renault refuerza su balance ante el lanzamiento de un nuevo plan estratégico el próximo ejercicio. La compañía ha completado la esperada venta de 302,9 millones de acciones de tipo B que mantenía en el fabricante de vehículos industriales Volvo por un importe de 28.200 millones de coronas (3.053 millones de euros). Este paquete representa el 14,9% del capital de la compañía, así como el 3,8% de los derechos de voto. El precio de venta de estos 302,9 millones de títulos B de la firma sueca se situó en 93 coronas (10,1 euros) por título.

En todo caso, Renault conservará sus títulos A en la compañía de origen sueco, lo que representa el 6,8% del capital y el 17,5% de los derechos de voto, lo que le convierte en el primer accionista del segundo fabricante mundial de vehículos pesados, que además opera con las marcas Volvo, Renault, Mack, Nissan Diesel y Eicher.

"Los fondos alcanzados a través de la colocación reforzarán el balance de resultados de Renault, como preparación para el lanzamiento de un nuevo plan estratégico para el próximo año", manifestó ayer a través de un comunicado de prensa el presidente de Renault y Nissan, Carlos Ghosn.

Recuperación

El fabricante de vehículos industriales y la mítica marca de turismos se mantuvieron bajo un mismo techo hasta el año 1999. Fue entonces cuando el grupo Ford adquirió la división automovilística por unos 6.450 millones de dólares, unos 4.630 millones de euros al cambio actual. Renault entró en el capital del grupo sueco como parte de la venta de su negocio de vehículos industriales en 2001. Anteriormente, en 1993, las dos compañías habían intentado llevar a cabo una fusión de sus actividades, si bien la idea se desechó por la oposición de los accionistas de Volvo. Los mercados han especulado largamente con la venta de este paquete accionarial. Ayer, el presidente del grupo sueco, Leif Johansson, agradeció a la multinacional francesa que no se desprendiese de esta participación durante lo peor de la crisis económica, cuando ambas compañías soportaban una mayor presión. Volvo recortó aproximadamente 3.000 empleos en las cadenas de montaje durante la crisis, si bien ha vuelto a contratar a unos 1.300 trabajadores desde entonces.

La fabricación de camiones, de hecho, ha sido una de las actividades más penalizadas durante la recesión económica. Los pedidos de camiones casi se han desvanecido en los dos últimos años. 2009 fue, de hecho, el peor ejercicio de la industria en medio siglo. No obstante, la venta de este tipo de vehículos ha resurgido con fuerza en lo que va de año, gracias, fundamentalmente, a los pedidos procedentes de países emergentes.

El grupo se alía con Unibail-Rodamco

La alianza que forman Renault-Nissan ha llegado a un acuerdo con la inmobiliaria comercial Unibail-Rodamco para colaborar en el desarrollo y en el fomento del vehículo eléctrico. El primero consistirá en la puesta en marcha de una campaña de sensibilización sobre los vehículos eléctricos en los centros comerciales de la inmobiliaria en Francia y España. Además, Unibail-Rodamco lanzará un plan de desarrollo de la infraestructura de recarga entre 2010 y 2012.