Felipe González avala que se amplíe la edad de jubilación
El ex presidente del Gobierno, Felipe González, ha avalado hoy que se amplíe la edad de jubilación como propone el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ya que, en su opinión, se está invirtiendo la "pirámide" poblacional en España, de manera que en el 2030 habrá una carencia de "población activa".
González, que ha participado en el acto de presentación de la traducción al catalán de las cuarenta propuestas para el futuro de la Unión Europea (UE) que ha elaborado el Grupo de reflexión que él preside, ha reiterado que defiende el sistema público de pensiones como "lo más justo", pero ha considerado que para que éste "sea sostenible" hay que reformarlo.
En este sentido, el ex presidente del Gobierno ha apostado por alargar la vida laboral para hacer frente en el futuro a una "sociedad de mayores" en la que el 30% de la población tendrá más de 65 años en el 2030. "No hay más remedio que replanteárselo", ha apostillado González, para añadir que "vivir más y mejor forma parte de nuestros problemas estructurales".
"Hay un argumento fácil: si se retrasa un año la edad de jubilación, hay 200.0000 trabajos menos de oportunidad para los jóvenes. Nos va a faltar población activa, la pirámide se esta invirtiendo", ha argumentado González frente a los que rechazan ampliar la edad de jubilación.
Cataluña "es competitiva
Durante el acto, al que también ha asistido el presidente catalán, José Montilla, González se ha referido asimismo a Cataluña: "En Cataluña se habla de todo menos de lo que a mi interesa, de lo más importante, que es la recuperación económica de Cataluña".
Según el ex presidente del Gobierno, Cataluña es una economía altamente competitiva, socialmente cohesionada y sostenible en el tiempo, que pone énfasis en la innovación y en las nuevas tecnologías. "Cataluña se está espabilando para buscar mercados en el mundo y exportar", ha sentenciado.
Entre las propuestas de futuro de la UE recogidas en el documento que hoy se ha presentado, destaca la necesidad de mejorar la eficiencia en la política de infraestructuras europeas e integrar las regiones con poder legislativo en el proceso de toma de decisiones de la UE.
También propugna políticas comunes en el ámbito fiscal, laboral y presupuestario; profundizar en el impulso de la dimensión regional y local de la política euromediterránea o que en la Unión por el Mediterráneo se combine la vertiente centrada en proyectos con otra de diálogo político.