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Las turbulencias en los tipos de cambio

El FMI se ofrece como foro para dirimir el conflicto monetario

El reparto de cuotas en el Fondo se liga a la resolución de las tensiones

Después de hablar de "guerra de divisas", y admitir que es algo que suena demasiado militar, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo ayer en rueda de prensa que la institución que dirige es la adecuada para dirimir los conflictos de los tipos de cambio. Esta es una cuestión que se ha tratado de gestionar de forma bilateral sin éxito por EE UU y por la UE con China, el país que con más consecuencias está interviniendo su moneda, el yuan y ahora podría mediatizar decisivamente el debate sobre el nuevo y más proporcionado reparto de cuotas en esta institución. Es una cuestión que puede afectar al futuro del propio Fondo

Strauss-Kahn ofreció el foro de diálogo del FMI después de que el secretario del Tesoro, Tim Geithner, admitiera que el proceso de la "diplomacia tranquila", en la que hace años está embarcado Washington no ha sido efectivo. En un discurso en la Brooking Institution de Washington, Geithner dijo el miércoles que la política de mantener artificialmente barato el yuan es peligrosa e injusta para quienes tienen un régimen flexible.

Geithner dijo que el FMI tenía que tomar una posición más agresiva con China. El Fondo lleva años debatiendo cómo los países en desarrollo, entre ellos China, pueden conseguir más voz y voto (cuota) para equilibrar su peso económico con el que tienen en la institución y que actualmente está muy descompensado. Geithner dijo que este debate tiene que estar ligado a que esos países permitan que sus divisas se unan a un sistema de libre mercado y fluctúen.

Según Strauss-Kahn, el mensaje no está dirigido a los gestores del Fondo, que solo es parte de la negociación, sino a los estados miembros y es claro: "Si se quiere más voz y peso, que es absolutamente legítimo, se necesita que se demuestre más responsabilidad a la hora de estabilizar el sistema". El responsable de la gestión del Fondo dijo coincidir con Geithner. "Uno puede estar en el centro del sistema o en las orillas, pero si se quiere estar en el centro, que entiendo que es una petición legítima de muchas economías emergentes que quieren más peso en el FMI, se tienen que asumir también las responsabilidades y consecuencias de lo que se hace en la economía global".

China sostiene que una rápida apreciación de su moneda incidirá negativamente en su crecimiento y restará competitividad a un país que está tratando de crear y asentar su clase media. Las autoridades de este país no aceptan las peticiones de otros países que se quejan de no poder competir en comercialmente.

Para los analistas del Fondo, y el propio director gerente es primordial que se resuelva el conflicto de las divisas para poder establecer un reequilibrio global en una economía internacional que crece muy lentamente y se muestra frágil. El que fuera ministro de finanzas francés, lamentó ayer que se usen las monedas como si fueran "armas y eso ciertamente no es bueno para la economía global".

Aunque Strauss-Kahn hizo gala de buen humor durante su intervención ante la prensa reconoció con pesar que el impulso de colaboración internacional que emergió tras la crisis y que ha consagrado las reuniones del G20 está perdiendo impulso.

En cuanto a la posibilidad de que el conflicto declarado de las divisas pueda resolverse con una reunión como las que terminaron en los Acuerdos de Plaza hace 35 años, el responsable del Fondo explicó que no hay necesidad de semejante foro. "Los tiempos han cambiado". El número dos del Fondo, John Lipsky, recordó que en los acuerdos de Plaza solo participaron las economías avanzadas.

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, también intervino en la cuestión y advirtió que las tensiones en los mercados de divisas pueden dar lugar a muchos problemas máxime en el actual momento económico. Con todo, este estadounidense que antes fue el alto representante de comercio de su país, no ve un resurgimiento del proteccionismo como el escenario más probable en este momento, algo que no es deseable en un momento en el que hay una recuperación muy débil.

Punto principal de la agenda de la asamblea

"Vamos a hablar de esto mucho en los próximos días durante las reuniones". Inevitablemente, después de mencionar la guerra de divisas, y a la vista del nulo éxito en la reunión UE-China, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn confirmó ayer que el debate sobre los tipos de cambio y ligado a esto las cuotas y la composición del consejo del Fondo, serán puntos principales en la agenda de la asamblea anual del Fondo que se celebra a partir de hoy en Washington.En el debate de las cuotas, la UE, uno de los bloques que más respresentación tiene, se muestra dispuesta a sacrificar dos de sus sillas en el directorio ejecutivo del FMI y a renunciar al acuerdo tácito de que un europeo ocupe siempre la dirección. A cambio, Bruselas reclama que el directorio ejecutivo del FMI se componga definitivamente de 24 miembros (como ocurre ahora de forma temporal) y que sea necesario una mayoría del 60% de los votos para modificar su composición.EE UU, según la propuesta europea, también debería renunciar a ocupar siempre la presidencia del Banco Mundial. Estos pactos no escritos estuvieron en la génesis de estas dos instituciones en la reunión de Bretton Woods, y reflejaba el peso económico existente a nivel mundial tras la II Guerra Mundial.La oferta europea fue pactada el pasado viernes en Bruselas durante una reunión informal de los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin).Esta propuesta será presentada en las negociaciones para la reforma del FMI como un conjunto de nueve puntos que deberían aplicarse a la vez que la revisión de las cuotas (con la que España puede ganar peso), durante este año.

Strauss-Kahn:

-Europa aún registra una recuperación floja y eso es parte de nuestras preocupaciones porque significa que una parte muy im portante de la economía no se mueve deprisa".-No contemplamos que haya una recaída en la recesión aunque la recuperación aunque hay riesgos. La recuperación seguirá pero será lenta".-Obviamente, para nosotros la crisis no acabará hasta que la tasa de paro se reduzca significativamente. Sin empleo, el crecimiento no es suficiente para el hombre de la calle".

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