Gómez-Acebo apuesta por seguir creciendo en Bruselas
La firma celebra su 25 aniversario de actividad en la capital de la Unión Europea.
Hace 20 años en el edificio de la sede de Gómez-Acebo & Pombo en Bruselas había una sola máquina de fax para siete despachos distintos. Íñigo Igartua, socio y actual director de la oficina de Barcelona y ex director de la de Bruselas, recuerda cómo "la primera gran notificación de concentración a la Comisión Europea de British Petroleum (BP) y Petromed se realizó con el despacho en obras, los ordenadores entre paneles, cajas y ruidos de taladro y un suelo provisional".
Dos décadas después de aquellos primeros años, el bufete prepara la celebración de su 25 aniversario en la capital europea, un acto que el próximo 21 de octubre reunirá a alrededor de 200 asistentes -entre clientes, personalidades públicas y representantes de distintas instituciones europeas- y que contará como invitado de honor con el comisario de Competencia, Joaquín Almunia. "En estos 25 años han pasado por nuestras oficinas gran parte de las empresas y organismos públicos españoles", resume José María Beneyto, socio director de la oficina de Bruselas desde el pasado mes de marzo.
Como decano de las firmas españolas en la capital belga -el despacho se inauguró en 1985- Gómez-Acebo tiene claro cuál es el valor estratégico de la oficina en sus planes de futuro. "Tenemos una apuesta muy fuerte por Bruselas, porque creemos que su potencial e interés irá a más", apunta Beneyto, en referencia al volumen de trabajo legal que generará la política europea en materia de supervisión financiera, regulación de los mercados y gobierno económico de la UE y que se sumará a la intensa actividad en materia de competencia que desarrollan los organismos comunitarios. Así, pese a que el despacho asesora en todas las áreas del Derecho Comunitario, está especializado en Derecho de la Competencia -que acapara "alrededor del 75%" de la actividad de la firma- y en Derecho Mercantil internacional.
La apuesta estratégica contempla la decisión de aumentar en un futuro próximo el tamaño de la oficina, que cuenta actualmente con ocho abogados. "Tenemos un buen número de profesionales, entre otras cosas porque hemos integrado Bruselas y las otras oficinas de la firma en una gran área llamada Derecho de la Unión Europea y Competencia, en la que somos unos 20, y que codirigimos Íñigo Igartua y yo", señala Beneyto. Pese a ello, el socio director de la oficina de Bruselas reconoce que crecer "hasta los 12 abogados" es un objetivo deseable a medio plazo.
En Vespa y cargados de papel
Los 25 años de la firma están plagados de anécdotas. Como la ocasión en que, durante un juicio en el Tribunal de Luxemburgo, una intérprete salió de la cabina a saludar a los abogados del despacho... "¡Era la prima de Fernando Pombo y no lo sabíamos!", recuerda Íñigo Igartua. O el día en que el despacho tuvo que presentar un recurso de anulación que obligó a los letrados a transportar "25 cajas de documentos en el maletero y los asientos del coche". O, más recientemente, cómo el caos circulatorio de la capital europea les ha exigido "salir en Vespa, cargados como mulas, para presentar documentos ante la Comisión Europea", tal y como cuenta con humor Miguel Troncoso, que ostenta el honor de ser el primer español elegido miembro de la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Bruselas. Así, tres de los abogados que trabajan en la oficina cuentan con doble titulación en Derecho español y belga.