Ordóñez propone limitar por ley el gasto autonómico y municipal

El PP ya no está solo en su cruzada a favor de limitar por ley el gasto de las comunidades autónomas. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, emplazó ayer al Gobierno a cambiar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para contener los gastos de las Administraciones territoriales ya que, en su opinión, éste es uno de los riesgos más serios a los que se enfrentan los planes de consolidación fiscal.

Fernández Ordóñez aprovechó su comparecencia anual en la comisión de Presupuestos del Congreso para señalar algunos de los puntos más sensibles del plan de consolidación fiscal puesto en marcha por el Gobierno para reducir el déficit y cumplir con el objetivo del 3% marcado para 2013. El primer riesgo que observa el gobernador del Banco de España es que la previsión de crecimiento del 1,3% para el año que viene no se cumpla y repercuta en una evolución más negativa de los ingresos. El consenso del mercado prevé un crecimiento del 0,8%, por lo que el Gobierno, según Fernández Ordóñez, "ha sido optimista en siete décimas".

Si hace una semana la vicepresidenta Elena Salgado cimentó su previsión de aumento del PIB para 2011 sobre la recuperación del consumo interno, el gobernador la vino a recordar ayer que será difícil que la demanda pueda repetir en el segundo semestre de 2010 los registros que mostró en el primero ya que cabe esperar que el consumo de los hogares, una de las partidas que cobró mayor dinamismo en este periodo, atenúe su ritmo de avance a partir del menor crecimiento de las rentas salariales.

Pero el peligro principal para conseguir reducir el déficit expresado ayer por el gobernador procede de las posibles desviaciones en el gasto que pudieran producirse en comunidades autónomas y ayuntamientos, pues a día de hoy las medidas anunciadas en este ámbito para imponer una política de austeridad no están, a juicio del gobernador, a la altura de las circunstancias.

En este contexto, el Banco de España es partidario de que el Gobierno se adelante a los acontecimientos y revise el marco presupuestario a través de la ley de Estabilidad. Fernández Ordóñez avaló así la propuesta que desde hace meses viene defendiendo el Partido Popular para que se imponga a las comunidades autónomas techos de gasto que las comprometa con el Estado en el cumplimiento de los objetivos de déficit marcados hasta 2013. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, salió al paso de esta propuesta y defendió que, en todo caso, la asunción de este límite de gasto debe corresponder a cada comunidad autónoma.

Lo que más le tranquiliza al gobernador, según confesó él mismo, es que Economía se haya comprometido a adoptar nuevas medidas de ajuste si hubiera desviaciones de gasto. No sería mala idea, añadió Fernández Ordóñez, condicionar las autorizaciones de nuevas emisiones de deuda al cumplimiento de los planes de consolidación fiscal.

El gobernador advirtió de que la economía española estará sometida "durante mucho tiempo" a la vigilancia de los mercados, de ahí la importancia en consolidar la credibilidad ganada a partir de las recientes reformas promovidas por el Gobierno. Lo fundamental, aconsejó, es despertar confianza y ganar en competitividad. El camino para ello consiste en continuar con reformas que el Banco de España considera imprescindibles, entre ellas la del sistema de pensiones, y en afianzar el proceso de moderación salarial iniciado en la primera parte del año. En este sentido, Fernández Ordóñez abogó por eliminar de forma definitiva las cláusulas de salvaguardia sobre la inflación que regirán para la negociación salarial de 2011. Se trata, en su opinión, de "una figura que no es más que un legado de los hábitos inflacionistas de un pasado superado".

El gobernador eludió entrar a valorar los riesgos que puede entrañar una oleada de devaluaciones competitivas, asunto que le fue expuesto por el portavoz de Presupuestos del PSOE, Francisco Fernández Marugán.

Zapatero: recuperación "con cierto vigor"... en 2012

El año que viene tocará hacer una tarea de gran calado que exige las medidas de austeridad, así como ganar competitividad, para llegar a la sostenibilidad de las cuentas públicas, dijo ayer José Luis Rodríguez Zapatero en el Senado. Pero el presidente confesó que, según las previsiones del Gobierno, la economía española no crecerá "con cierto vigor" hasta 2012, año en el que "se creará empleo, se habrán corregido los déficits estructurales y la economía será más competitiva", señaló.Las reformas "empiezan a dar frutos", abundó Zapatero, y entre algunos ejemplos destacó que se ha reducido el diferencial de inflación con la UE y la necesidad de financiación de España en el exterior.El presidente recordó que España ha vivido la crisis "más grave desde la gran depresión" y calificó los presupuestos estatales del año que viene de "decisivos". En este contexto, agradeció ¢la actitud responsable¢ del PNV por su apoyo al Gobierno en el reciente debate de totalidad y afirmó que ¢hubiera sido deseable¢ más coherencia por parte de los nacionalistas catalanes. Zapatero vaticinó que en la próxima cumbre del G-20 se seguirá apostando por la reducción del déficit y por avanzar en la regulación del sistema financiero.