Riesgo en Unicredit
Unicredit se arriesga a un compromiso desordenado con su nuevo liderazgo. Federico Ghizzini, el sucesor de Alessandro Profumo, obligado a renunciar hace unos días, parece un gestor preocupado por temas internacionales y poco empeñado en políticas locales. Pero el probable nombramiento de un director general con mucho poder a su lado podría socavarle y generar intrigas.
Ghizzini, hasta ahora responsable de operaciones para Europa Central y del Este del banco, ha pasado parte de su carrera montando operaciones nacionales e internacionales. No tiene el alto perfil de candidatos como Andrea Orcel, el asesor de la entidad en Bank of America Merrill Lynch. Pero conoce el banco por dentro y, probablemente, defenderá la visión internacional de Profumo contra aquellos que quieren un foco más doméstico.
Sin embargo, el nombramiento no significa que los políticos italianos se han quedado fuera. En lo que parece una concesión a las fundaciones italianas que controlan el 12% del banco -y casi un tercio de los asientos del consejo-, se espera que Unicredit anuncie el nombramiento de un director general cuando se reúna el consejo. La unidad de negocios reportará a esta figura, con asiento en el consejo.
La creación prevista de este puesto corre el riesgo de disminuir la autoridad del CEO. Convendrá a las fundaciones -resentidas por el intento de Profumo de marginarlas- que intentarán persuadir al director general de que respalde sus proyectos favoritos. Con 22 miembros en el consejo, el banco ya tiene una estructura de gobierno engorrosa que sería bueno simplificar.
Nicholas Paisner