Popular y Crédit Mutuel chocan con Ibercaja al bautizar su banco
Colisión de enseñas. Banco Popular y Crédit Mutuel desean bautizar Iberbanco a su nueva filial compartida. Pero este plan ha topado con Ibercaja, que se opone a dicha denominación ante las autoridades europeas por el parecido con su propia marca.
El banco que fundaron Banco Popular y Crédit Mutuel el pasado junio da un traspiés. Sus propietarios solicitaron ese mismo mes ante la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), radicada en Alicante, registrar la marca Iberbanco. Pero les ha salido un opositor: Ibercaja.
Banco Popular Español traspasó en verano 123 oficinas, 505 empleados y 2.000 millones de euros en activos a una ficha bancaria latente que poseía (Banco Popular Hipotecario). Acto seguido cedió un 50% de su capital a Crédit Mutuel a cambio de un pago de 312 millones. La nueva entidad de crédito actuará como cabeza de puente del grupo francés en España.
Ibercaja ha entregado un pliego a la OAMI a finales de septiembre en el que rechaza el registro del término Iberbanco en toda la UE. A su juicio, este nombre es "conceptualmente idéntico" al de Ibercaja "ya que se compone exclusivamente de la raíz iber-, junto al término conceptualmente idéntico de banco/caja, por lo que las marcas en liza evocan una misma realidad". Además, añade la caja, se da la circunstancia de que Popular y Crédit Mutuel han solicitado que esa enseña pueda ser empleada en prácticamente los mismos servicios para los que la entidad de ahorro tiene autorizado su propio nombre. A saber: negocios financieros, seguros, publicidad, material de oficina, cajeros...
Con todo, Crédit Mutuel logró registrar sin incidentes el nombre CIC-Iberbanco en junio de 2009. Esa fue la denominación que otorgó al Banco Popular France. El grupo que preside Ángel Ron se desprendió en abril de 2009 de su filial al otro lado de los Pirineos por 85 millones. La marca CIC Iberbanco fue otorgada entonces sin incidentes.
En búsqueda de alternativas
Fuentes oficiales de Popular matizaron el viernes que "Iberbanco es sólo uno de los nombres que se baraja. No tiene por qué ser el definitivo". Aún así, el grupo no ha solicitado registrar ninguna enseña más hasta el momento.
Expertos legales explicaron el proceso de registro a este periódico. En un principio, una compañía presenta una marca ante la OAMI. En ese momento se inicia un plazo de alegaciones en el que un tercero puede mostrar su oposición, como ha hecho Ibercaja.
Si las partes no logran un consenso tras un periodo de reflexión, entonces la OAMI decide a quién concede la marca y para qué finalidades. Si una de las partes no está satisfecha, puede presentarse ante la cámara de recursos de la OAMI. Después, el proceso puede escalar hasta el Tribunal de Primera Instancia de la UE e, incluso, llegar al Tribunal de Justicia de la UE. Pero según aclaran estas fuentes, lo normal es que las partes involucradas traten de llegar a un punto de encuentro para eludir un proceso de resultado incierto y que se demora años.