Primeras obras de carretera y ferrocarril que se salvan del ajuste
El comienzo del plan de inversión privada movilizará 2.046 millones
Una vez que han llegado los presupuestos al Congreso comienza la batalla del ¿qué hay de lo mío? Año tras año las comparecencias de los altos cargos de Fomento giran en torno a las peticiones que hacen los grupos parlamentarios sobre el dinero que debería recibir una obra u otra. Es más, la negociación de las enmiendas a las cuentas públicas suele centrarse en arañar unos millones adicionales para uno u otro territorio.
De cara a 2011, la cosa cambia. Ahora ya no se trata de lograr más recursos para una infraestructura, sino de que los proyectos en curso sufran el menor recorte posible. Ya lo advirtió la vicepresidenta Elena Salgado el jueves. "Este año el presupuesto saldrá muy parecido a como ha llegado".
Concesiones
La Seittsa invertirá 430 millones en carreteras y 1.466 en ferrocarril
El informe económico-financiero incluido en los Presupuestos da pistas sobre cuál serán las primeras obras que se salvan del ajuste. El resto corresponderá a la labor negociadora de los grupos parlamentarios y a los criterios de selección que aplique Fomento.
En carreteras, dicen las cuentas públicas que las actuaciones más relevantes que se financiarán con cargo al erario público no serán de nuevas vías, sino la continuación de obras ya en curso "a un ritmo algo más pausado que en años anteriores". Es decir, con cargo al presupuesto apenas se licitarán proyectos nuevos y los que estaban en estudio o redacción también se ralentizarán para adaptarlos a las nuevas exigencias del departamento de José Blanco. El ministro ya anunció en primavera que elaborar un buen proyecto puede suponer un ahorro en el coste final superior al 22%.
Las cuentas públicas apuestan por que en 2011 finalizarán todas las obras de acondicionamiento de las autovías de primera generación iniciadas en años anteriores (algunos de esos proyectos, sin embargo, permanecen paralizados). "Casi 1.000 kilómetros de autovías de este tipo pasarán a disponer de los estándares de calidad más exigentes", subraya el texto del proyecto de ley.
Para poner en marcha nuevos equipamientos, Fomento confía en el papel que jugará el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI). Los primeros concursos viarios pretenden movilizar 1.024,89 millones y contemplan licitar bajo el sistema concesional el tramo entre Zamora y Benavente (A-66), el trayecto Solares-Torrelavega (A-8), el tramo entre Jaca y el límite con Navarra de la A-21, otro trazado entre Murcia y Valencia de la A-33 y diversos tramos de la Autovía del Duero. También está previsto que sea la iniciativa privada quien costee la circunvalación de Pontevedra y el tramo Orense-Lugo de la A-56.
Las concesionarias que resulten adjudicatarias financiarán el coste de construcción y comenzarán a recuperar esa inversión una vez finalizados los trabajos con el canon que cobrarán de la Administración por gestionar la infraestructura durante 25 o 30 años.
En ferrocarril también están ya diseñados los primeros concursos, cuyo coste asciende a 1.021,51 millones. Entre otros, está previsto dejar al capital privado la construcción del acceso ferroviario a los puertos de Algeciras, Alicante y Barcelona, así como otra operación ferroviaria en el puerto de Gijón o la prolongación de la C-5 de Cercanías de Madrid a Illescas (ver mapas). Por tanto, al presupuesto ya sólo se le encomienda acabar las autovías en marcha y, sobre todo, completar la red de alta velocidad. Entre las entidades del Grupo Fomento, destaca cómo la Seittsa, creada en 2005, recibirá por fin un impulso, ya que invertirá 430 millones en carreteras y más del triple, 1.466 millones, en el tren.
La cifra
1.000 kilómetros de autovías dispondrán en 2011 de los estándares de calidad más altos, tras acabar las obras del primer plan renove, según Fomento.