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Pequeños despachos

"Hay que dar al cliente soluciones más rápidas"

Cultivar sinergias con otras actividades profesionales es la clave estratégica del despacho Martínez y Asociados.

Margarita Martínez, joven y dinámica socia de Martínez Abogados, tiene claro que la abogacía del siglo XXI ha superado -o debe superar- la estereotípica imagen del letrado togado en una sala de vistas.

Un despacho amplio, acogedor y funcional en el distrito madrileño de Chamartín hace honor a esta filosofía de "servicio y atención integral" al compartir el mismo con otras firmas dedicadas a los servicios financieros e inmobiliarios, asociadas a su bufete. Sin antecedentes jurídicos familiares, ha recogido de su entorno el "papel del abogado en la gestión y administración de la actividad mercantil".

Martínez Abogados centra su actividad en el derecho privado, "principalmente hipotecario", en todas sus facetas de asesoramiento, embargos, ejecuciones, desahucios, etc. Y, en general, en todas las materias del Derecho Civil.

Para la abogada, "el cliente necesita una solución a su problema, no un procedimiento determinado". Por ello, Martínez ha buscado la vía de las "sinergias" con otras actividades profesionales, de tal manera que sin despreciar la vía procesal cuando es inevitable, pueda buscarse la colaboración de otros para encontrar soluciones satisfactorias "más rápidas y menos gravosas".

El bufete se encuentra asociado con Ingesa, empresa dedicada a la actividad inmobiliaria en la que se apoya para ofrecer soluciones como la intermediación inmobiliaria, gestión de hipotecas o financiación extrabancaria y permitir así a sus clientes disponer de múltiples vías para la resolución de sus asuntos

La "notoria lentitud de la justicia" ha animado a Margarita a las soluciones jurídicas extrajudiciales. Pone, a título de ejemplo, la saturación que sufren en los juzgados madrileños dedicados a la ejecución hipotecaria, que "duplican o más" los tiempos razonables en la resolución de los asuntos.

"No es un problema de la ley", dice en referencia a la nueva Oficina Judicial. "Simplemente es un problema de recursos, especialmente humanos".

Para Margarita Martínez, "soluciones integrales" es lo que busca el cliente de un abogado y éste tiene que ofrecérselas. El afán de innovación del despacho se extiende al proceso de captación de la clientela. "Es una gran ventaja" -dice la letrada refiriéndose a la polémica Ley âmnibus- ya que permite a los profesionales ofrecer sus servicios "de forma muy diversa y por diferentes canales". Internet, publicidad directa y anuncios corporativos, entre otros, son herramientas de marketing que el despacho utiliza con asiduidad. Con cinco años en la firma y su experiencia anterior, esta profesional quiere aunar juventud con "innovación y modernidad" y abordar el Derecho con un ánimo emprendedor y creativo.

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