Felipe se fuma un puro
Lunes por la noche. Monasterio de Sant Benet de Bages (Barcelona). Esade celebra unas jornadas sobre liderazgo en tiempos de crisis. Felipe González acaba de ofrecer un discurso brillante. Casi un centenar de empresarios y ejecutivos aplauden a rabiar sus teorías sobre la crisis de liderazgo en Occidente. Tras las sesiones de trabajo llega una espléndida cena, servida por Jordi Cruz en el restaurante l'Angle (una estrella Michelin). Antes de los postres, González, al que acompañan en la mesa, entre otros, Javier Solana, Antonio Garrigues, Jordi Pujol y Eugenia Bieto, enciende un puro y se lo fuma. El ex presidente pidió permiso a Adolf Todó, director general de Catalunya Caixa, propietaria del complejo, lo que no impidió que el resto de los comensales se quedaran atónitos: en Cataluña está prohibido fumar.