El FMI pide una mayor transparencia de las agencias de calificación de riesgo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió hoy a sus países miembros que continúen con los esfuerzos para mejorar la transparencia y reducir los conflictos de interés en las agencias de calificación de riesgo.
El organismo aborda en los capítulos analíticos divulgados hoy del "Informe sobre la estabilidad financiera mundial" los "usos y abusos de agencias soberanas de calificación de riesgo" (ACR) como Fitch, Moody's y Standard & Poor's.
El FMI concluye que las decisiones de las agencias tienen un impacto directo en los costes de financiación del sector público y privado y en consecuencia pueden alterar la estabilidad financiera de los mercados.
El Fondo destaca que ese impacto en los mercados se ve "exacerbado" por la excesiva dependencia de los legisladores y los contratos privados de las calificaciones emitidas por las agencias.
Aun así, el organismo insiste en que las ACR aportan información útil, la mayoría facilitada en sus informes con "revisiones", "alertas" y "perspectivas" que apuntan la dirección en la que se prevé evolucionen las calificaciones.
Por lo demás, los expertos del FMI insisten en que la trayectoria de las agencias demuestra su capacidad para detectar el posible riesgo de suspensión de pagos.
El Fondo menciona, en ese sentido, que todas las moratorias soberanas registradas desde 1975 carecían de grado de inversión un año antes de que se registrase la suspensión de pagos.
El capítulo analítico del FMI se refiere también a la polémica todavía existente sobre el modelo de negocios de las agencias en el que los clientes pagan por obtener la calificación.
El Fondo considera previsible que ese modelo de pago se mantenga en el futuro inmediato.
El FMI propone reducir en la medida de lo posible la dependencia de los reguladores de las calificaciones, al tiempo que se redoblan los esfuerzos públicos de supervisión sobre la operación de las agencias.
"Los reguladores deben de continuar sus esfuerzos para reducir su dependencia de las calificaciones de crédito y en la medida de lo posible eliminar o reemplazar las referencias a las calificaciones en las leyes y regulaciones", apunta el informe.
El Fondo alerta, de todos modos, que reducir esa dependencia implicará la búsqueda de sustitutos apropiados.
La institución anima a tratar de evitar el uso mecánico de las calificaciones en los contratos privados.
Cuando las calificaciones se usen para el diseño de regulaciones, el FMI considera clave mejorar la vigilancia.
"Es importante que las autoridades continúen con sus esfuerzos para instar a las ACR a mejorar sus procedimientos, incluida la transparencia, la gobernabilidad y la mitigación de los conflictos de interés", recomiendan los expertos del Fondo.
Además el FMI insiste en la necesidad de instar a las agencias a abandonar su tendencia a suavizar el proceso de rebajas y mejoras de calificaciones, lo que en opinión del Fondo no hace más que "aplazar lo que probablemente es inevitable".
Pese a las sugerencias y críticas, el FMI considera que las agencias pueden tener un papel "importante y positivo" al ofrecer información que ayuda a la existencia de unos mercados líquidos.