BBVA lo certifica: la economía española "ha tocado fondo"
El Servicio de Estudios de BBVA considera que la economía española ya "ha tocado fondo" y estima que el PIB crecerá casi un 0,2% en el tercer trimestre, ligeramente por encima de sus previsiones anteriores, según su último informe sobre Situación y perspectivas de la economía española.
La entidad subraya en este informe que no observa un deterioro "significativo" del PIB para el tercer trimestre, ya que, pese a que el consumo y la inversión se han resentido por el proceso de consolidación fiscal, la magnitud de este ajuste no ha sido suficiente para tener efectos sobre el empleo, cuya evolución está siendo similar a la del segundo trimestre.
Precisamente, este comportamiento del empleo, junto con los datos de confianza de los consumidores y las empresas, "mejores de lo esperado", lleva al BBVA a elevar ligeramente su previsión de crecimiento del PIB para el tercer trimestre, situándola más cerca del 0,2% que del 0,1%.
Asimismo, y a pesar de que la recuperación sigue siendo débil y la actividad está prácticamente estancada, el Servicio de Estudios de la entidad subraya que se ha reducido la probabilidad de observar crecimientos negativos del PIB durante lo que resta de año. "En resumen, la economía española habría tocado fondo. Seguimos pendientes de la recuperación", afirma.
El BBVA sostiene que existen varios factores que condicionan dicha recuperación, entre ellos los ajustes experimentados por las empresas y los hogares, y los ajustes del sector financiero. Para la entidad, las fusiones en curso, la nueva LORCA y los 'test de estrés' constituyen "avances decisivos" en el proceso de reestructuración del sistema financiero español.
"La publicación de los test de estrés marca un punto de inflexión en la valoración del conjunto del sistema financiero, toda vez que la ejecución del ejercicio es rigurosa y su resultado, creíble", afirma.
Cumplir el objetivo de déficit, cada vez más cerca
En cuanto al sector público, el BBVA considera que la probabilidad de que el Estado cumpla su objetivo de déficit a final de año es "cada vez mayor" y entiende que el mayor resto se concentra ahora en el resto de las administraciones públicas, especialmente en las comunidades autónomas.
El objetivo del Gobierno es reducir el déficit desde el 11,2% de 2009 a un 9,3% este año y a un 6% en 2011. En 2012 lo reduciría hasta el 4,4% y en 2013 se llegaría por fin al 3%, el límite máximo marcado por la Unión Europea.
Respecto al mercado laboral, la entidad asegura que, desde una perspectiva de largo plazo, el mecanismo de ajuste del mercado laboral no es "óptimo" por su elevada dualidad y porque la estructura de la negociación colectiva "no es suficientemente flexible".
No aumentar los tipos en el IRPF
Para el BBVA, la intensificación de las reformas resulta un factor clave para lograr un crecimiento sostenido y crear empleo. En este sentido, y aunque considera que las reformas puestas en marcha van en la dirección "correcta", entiende que los retos económicos con suficientemente exigentes como para ser más ambicioso.
Además de pedir que se priorice la racionalización del gasto en lugar de seguir reduciendo la inversión pública, el BBVA se posiciona en contra de una subida en los tipos impositivos efectivos del IRPF, pues la progresividad del impuesto es ya elevada.
"Incrementos adicionales de los tipos impositivos efectivos generarían desincentivos relativos a la acumulación de capital humano y al trabajo en España de la población con mayores niveles educativos, frente a otras economías con menores cargas impositivas", alega el BBVA.
Reducir la "generosidad y/o duración" de las pensiones
La entidad se muestra más partidaria de tocar la imposición indirecta porque es "relativamente baja", frente al IRPF y Sociedades, que en España son impuestos elevados en comparación con otros países europeos.
Para la entidad, una de las reformas pendientes en España es la de las pensiones. En su opinión, para que el proceso de consolidación fiscal resulte creíble, se debería acometer una reforma en el sistema que reduzca la "generosidad y/o la duración de las pensiones hasta niveles sostenibles" habida cuenta de la mayor esperanza de vida y el menor número de cotizantes por cada jubilado.