El Banco de España abandona CCM 18 meses después de la intervención

El vía crucis de CCM se acerca a su fin. Los tres administradores designados para supervisar la caja castellanomanchega terminarán esta semana su tarea, un año y medio después de que el Banco de España interviniera la entidad. El proceso de absorción por Cajastur también está prácticamente concluido.

La historia de Caja Castilla La Mancha (CCM) está a punto de concluir y con ella la historia de la primera caja de ahorros española intervenida por el Banco de España.

El 29 de marzo de 2009, el supervisor bancario ordenaba la destitución del consejo de CCM y su reemplazo por tres administradores. Tras 18 meses de trabajo, la labor de los tres interventores designados está prácticamente concluida y, de acuerdo con fuentes financieras, abandonarán lo que queda de caja al final de esta semana.

De CCM quedará la marca, pero poco más. Su cartera industrial fue cedida al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) el lunes para compensar los 1.300 millones de euros que recibió de este organismo para restaurar su solvencia. Su negocio bancario se traspasó el martes a Banco Liberta -que ahora se denominará Banco Castilla La Mancha-, perteneciente al grupo Cajastur. Y lo que era la obra social de la caja estará gestionada por la Fundación CCM.

Los tres administradores nombrados por el Banco de España, Jorge Pérez-Cerdá Silvestre, Carlos Miguel Hervás Arnáez y Raúl Hernández Pardo, se han encargado de supervisar la actividad de la entidad financiera, aunque el peso de la gestión ha recaído sobre Xabier Alkorta, director general del grupo CCM y Gorka Barrondo, director general de CCM.

Este último se hará cargo de la gestión del nuevo Banco Castilla La Mancha, como director general, mientras que la presidencia la ocupará Manuel Menéndez, que posee ese mismo cargo en el grupo Cajastur.

El FGD también apoyó a CCM con un fondo adicional dotado de 2.450 millones para garantizar futuros activos morosos que pudieran surgir en su liquidación. Este esquema de protección de activos (EPA) ha permitido que el nuevo Banco Castilla La Mancha esté ya en beneficios, de acuerdo con fuentes internas. En función de la evolución del último trimestre del año, la filial podría aportar entre 20 millones y 50 millones a las cuentas del grupo Cajastur.

La absorción de CCM por parte de la entidad asturiana le ha permitido dar un importante salto en cuanto a su tamaño. Según informó ayer, durante el primer semestre ha obtenido un beneficio de 117,5 millones de euros, frente a los 104 millones obtenidos un año atrás.

En términos de morosidad, el Esquema de Protección de Activos ha permitido a Cajastur mantener una tasa de impagos del 2,39% tras la integración, una de las más bajas del sector.

Uno de los últimos flecos que queda por cerrar para completar el desmantelamiento de Caja Castilla La Mancha es el de los estatutos de la nueva Fundación CCM, que gestionará la obra social y mantendrá una participación del 25% en el nuevo Banco CCM.

El Partido Popular considera que se ha producido un error en la tramitación de los estatutos, al permitir la designación de personas jurídicas como patronos de la fundación. Ana Guarinos, diputada en la asamblea regional, avisaba ayer de que el PP emprenderá "todas las acciones legales oportunas" si se continúa con el proceso para la designación de miembros de la Fundación CCM prevista para hoy por el pleno de las cortes.