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Si corrigen la situación de sus cuentas públicas

La CE propondrá que los países con déficit paguen un depósito reembolsable

La Comisión Europea propondrá el miércoles que viene que los países de la zona euro con políticas presupuestarias demasiado expansivas tengan la obligación de entregar una cantidad de dinero en forma de depósito, que les será devuelto si corrigen la situación de sus cuentas públicas.

æpermil;sta es una de las iniciativas incluidas en el proyecto de reforma de la disciplina fiscal que el Ejecutivo comunitario presentará la semana que viene para luchar contra el excesivo endeudamiento de los países, que desembocó en la grave crisis vivida por la zona euro la pasada primavera.

El objetivo de Bruselas es extender el "paraguas de la vigilancia" a todos los capítulos de las políticas económicas, por lo que presentará cinco proyectos de reglamento y una directiva, con la intención de que "haya más control sobre la deuda pública, sobre el déficit, que haya más sanciones y que se apliquen antes", según explicaron hoy a Efe fuentes comunitarias.

"Es un montón pero no queremos que se escape nada", añadieron las fuentes.

La posibilidad de imponer un depósito a los países que se desvíen de las líneas presupuestarias marcadas por Bruselas ya fue mencionada por la Comisión Europea antes del verano, cuando esbozó las propuestas detallará el miércoles.

El Ejecutivo comunitario baraja distintas opciones para este tipo de sanción.

En una de ellas, los países cuyo déficit aumente muy deprisa pero que no hayan superado el límite establecido en el 3% del PIB deberán abonar un depósito que genere intereses y que les será devuelto si corrigen su situación presupuestaria.

En el caso de que hayan superado el límite de déficit, el depósito no generará intereses. Y si no sanean sus cuentas, no les será devuelto el importe.

Bruselas desea además introducir el criterio de la deuda pública en el procedimiento sancionador, creando una suerte de procedimiento por deuda excesiva para los países que superen el límite establecido en el 60% del PIB o que, sin superarlo, hayan aumentado la misma de manera vertiginosa.

La deuda privada será un factor relevante pero no vinculante, a la hora de castigar a los países, según las fuentes.

Por otro lado, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ya ha anunciado su deseo de automatizar las sanciones, de manera que éstas sólo puedan ser tumbadas en el Consejo si una mayoría se opone a castigar a un país.

En principio, la Comisión Europea no propondrá que se retiren los derechos de voto en el Consejo a los países que violen la disciplina presupuestaria, como pretenden Alemania y el Banco Central Europeo, pues este castigo requeriría una reforma de los tratados que retrasaría todo el proceso.

Por el mismo motivo, las nuevas sanciones que propondrá la Comisión Europea sólo afectarán en principio a los países de la zona euro, ya que la legislación actual ya ofrece un marco legal para las mismas.

Además, los estados miembros trabajan por su cuenta en la reforma de la disciplina presupuestaria.

El grupo especial liderado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, volverá a reunirse el próximo lunes, sin esperar a las propuestas de la Comisión Europea.

Los ministros de Economía asistentes volverán a debatir el sistema de sanciones y el criterio de la deuda, que han atascado hasta ahora las negociaciones ante las diferencias entre los estados miembros.

La postura del Ejecutivo comunitario es, sin embargo, la de presentar sus propias propuestas "con responsabilidad" y ver luego hasta qué punto generan la aceptación de los países.

"Veremos lo que quieren decir los países cuando dicen que quieren reforzar la disciplina comunitaria. Si estamos todos de acuerdo, lo traduciremos en medidas concretas", dijeron fuentes de la Comisión.

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