El sector calcula que la tarifa eléctrica subirá algo más del 2% en octubre
La tarifa eléctrica de último recurso (TUR) -la única que fija el Gobierno y a la que pueden acogerse casi 27 millones de hogares y pymes- subirá algo más de un 2% en octubre, según los cálculos elaborados por el sector a partir de la subasta de energía realizada hoy.
Estas mismas fuentes señalaron a EFE que el resultado de la subasta Cesur para el suministro de electricidad a los clientes acogidos a la TUR durante el último trimestre del año arrojó un precio en torno a un 4,5% superior al del periodo anterior.
Estos datos son provisionales, ya que el organizador de la subasta, el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (Omel), no dará a conocer las cifras oficiales hasta que reciba el visto bueno de la Comisión Nacional de Energía (CNE).
El precio de la energía es uno de los componentes que determinan el importe final de la TUR, junto a los impuestos y los peajes de acceso (que pagan todos los abonados y con los que se remuneran los costes regulados, como las primas a las renovables o el transporte).
El Gobierno ha propuesto mantener los peajes en la próxima revisión tarifaria, que se producirá el 1 de octubre, por lo que el aumento del coste la energía implicará también un encarecimiento de la factura eléctrica que, según los cálculos de las fuentes del sector consultadas por EFE, superará el 2%.
Antes de conocerse los datos provisionales, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ya defendió en el Senado que no es el Gobierno quien sube la luz, sino el propio mercado.
Lo cierto es que una vez aplicados los datos de la subasta a la fórmula para el cálculo de la TUR, la única posibilidad de modificar el resultado es alterar el importe de los peajes, como hizo el Gobierno en el mes de junio.
En aquel momento, Gobierno y Partido Popular llegaron a un acuerdo político para evitar el alza de la tarifa, que se preveía muy pronunciada, y revisar los costes del sistema eléctrico, aunque se han producido pocos avances desde entonces.
En concreto, Industria decidió bajar un 3% los peajes en lugar de elevarlos un 10% para los hogares y pymes como había propuesto a la Comisión Nacional de Energía (CNE) días antes.
Este incremento obedecía a una de las directrices de la política energética del Gobierno, que quiere que los peajes cubran todos los gastos regulados en 2013 para dejar de generar el denominado déficit de tarifa (diferencia entre los costes del sistema eléctrico y los ingresos que se obtienen por la factura de la luz).