Iberia crea un 'hub' de perecederos en Barajas y su ingreso en carga sube el 25%
Iberia ha convertido Madrid-Barajas en un gran centro de distribución (hub) de productos perecederos de Latinoamérica en Europa en tiempo récord. La operación, lanzada bajo la marca Cool&Fast, se apoya en la capacidad de carga de sus 35 aviones de largo radio, en una nueva flota de seis camiones congeladores y en un edificio de carga junto a la Terminal 4.
Cool&Fast es la nueva marca con la que Iberia Cargo ha logrado dar un vuelco a su negocio de mercancías en un plazo de tan sólo cinco meses. Los datos del éxito de la iniciativa son elocuentes: mientras que la compañía había perdido el 27% de sus ingresos en carga aérea durante 2009, en los seis primeros meses del año en curso ha logrado incrementar su facturación en esta actividad en un 24,9%. Y el dato se eleva al 30% si tomamos como referencia hasta el mes de agosto.
Este radical cambio de tendencia se ha producido como consecuencia de la apuesta realizada a comienzo de 2010 por el equipo del presidente Antonio Vázquez para poner en práctica en la carga aérea una política muy coherente con la estrategia general de la compañía. Se argumenta que, del mismo modo que Iberia ha logrado convertirse en líder del tráfico de pasajeros para vuelos entre América Latina y Europa, también pudiera conseguir una posición preeminente en el negocio de la carga aérea, utilizando los mismos fundamentos logísticos. En esta filosofía, la inversión realizada en el proyecto Cool&Fast no es grande, 1,2 millones de euros, pero ha exigido una gran transformación en los métodos de actuación de las personas y estructura implicados.
Fuentes de la empresa han explicado que la práctica totalidad de los productos que se exportan hacia Europa desde Latinoamérica, aproximadamente el 70%, son perecederos. Destacan entre ellos las frutas, las hortalizas, la flor cortada y plantada, la carne o el pescado. Este tipo de mercancía "fresca" exige la construcción de una cadena logística de temperatura controlada en todo el proceso, que garantice su colocación, desde su origen hasta los mercados europeos, en un plazo que no puede exceder las 48 horas.
Para transformar la red transatlántica de pasajeros de Iberia en una estructura capaz de transportar también mercancías de estas características, la compañía ha tenido que abordar profundos cambios en los procedimientos de explotación de la capacidad de carga de su flota de 35 grandes aviones de largo radio Airbus 340, con los que conecta a diario con el aeropuerto de Madrid unos 25 destinos en subcontinente latinoamericano.
Pero la adaptación de la red de vuelos a América no es suficiente. Desde la puesta en servicio de la Terminal 4, donde opera Iberia, el aeropuerto de Madrid arrastra un severo problema para la explotación de la carga aérea. El edificio de gestión de mercancías está en el otro extremo de Barajas, a una distancia de 11 kilómetros. En verano el transbordo de la carga, con las altas temperaturas, arruina la cadena de conservación del producto fresco.
Terminal de carga y camiones
Para solucionar este problema Iberia Cargo, cuyo director es Juan Ignacio Díez Barturen, ha dotado a su nuevo producto Cool&Fast de dos instrumentos indispensables. El primero es la adaptación y utilización de un edificio especializado en carga refrigerada que está cercano a la Terminal 4 de Barajas. El segundo, la adquisición y explotación de una flota de seis camiones con temperatura controlada capaces de unir Madrid y alguno de los grandes centros receptores de carga en centro Europa, como Ámsterdam, en 24 horas. Para ello utilizan tres conductores por vehículo.
Este parque de camiones se combina con la capacidad de las bodegas de los 75 aviones de corto y medio radio que Iberia utiliza para el transporte de pasajeros a destinos españoles y europeos. Además, pone en juego la capacidad de los aviones cargueros de la filial de Gestair, Cignus.
Los buenos resultados disparan el optimismo
Iberia podría cerrar su balance de los nueve primeros meses del ejercicio con un ligero superávit operativo, tras completar una temporada de verano que fuentes cercanas a la empresa califican de "buena" a pesar de la conflictividad vivida en los centros de control y los incidentes provocados por fenómenos diversos, entre los que destaca la nube del volcán islandés.Aunque en la empresa se opta por la prudencia, el clima de pesar de los últimos años ha dado paso a un moderado optimismo. Entre la plantilla se valora "la capacidad de riesgo y apuesta" que ha traído la presidencia de Antonio Vázquez, frente a posición de "defensiva y continua retirada" que se vivió durante los últimos años de la gestión de Fernando Conte.Fuentes cercanas a Iberia dijeron que la apuesta por el crecimiento en el negocio de la carga "es imprescindible" porque la distancia entre la facturación de British y la de la empresa española en este capítulo "es abismal". En la inminente fusión "estos desequilibrios tendrán gran importancia para el reparto del poder real".
Las mercancías dan rentabilidad a nuevas rutas americanas
Iberia inicia con su vuelo a Córdoba, en Argentina, desde Madrid, una aventura que hace muy poco tiempo era impensable. Dar servicio de conexión con Europa a ciudades de segundo orden en los grandes países de Latinoamérica puede dar a la empresa española una enorme ventaja sobre su competencia, pero siempre que el reto se salde con éxito. Fuentes de la compañía indicaron que "en esta nueva etapa la explotación de la carga aérea puede ser determinante para hacer rentables los nuevos servicios".La apuesta de Iberia Cargo con su nueva marca Cool&Fast se ha visto acompañada por una significativa recuperación de las mercancías aéreas que durante finales de 2008 y todo el ejercicio de 2009 sufrieron drásticos ajustes de hasta el 40%. En los resultados ofrecidos por Iberia para los seis primeros meses de 2010 se señalaba que la carga se recuperaba. La demanda en el primer semestre creció un 41,5% y la oferta, en contraste, se había incrementados en un 6,2%. Con ello, el coeficiente de ocupación en las bodegas de los aviones de Iberia aumentó en 17,7 puntos porcentuales. Los ingresos subieron, como consecuencia, en un 24,9% mientras que el ingreso unitario por TKT (tonelada-kilómetro ofertada) crecía un 19,9%.El objetivo a medio plazo es captar el 10% de las mercancías totales entre Europa y Latinoamérica.