Cuando la asistencia está en buenas manos
Atecalsa ofrece el mantenimiento integral de calderas y calentadores y hasta el año 2000 fue servicio técnico oficial de Saunier Duval para la Comunidad de Madrid.
Hasta el año 2000 Atecalsa fue el servicio técnico oficial de la marca Saunier Duval en Madrid. Hoy se encarga de la instalación, reparación y mantenimiento de calderas y calentadores de todas la marcas del mercado.
La compañía, que en sus inicios arrancó su actividad con un capital de 60.000 euros y con un parque de aparatos que no superaba los 3.000, se convertiría pocos meses después en el único proveedor oficial de Saunier Duval después de que la marca permitiera absorber al personal y a los clientes de otro de sus servicios técnicos que desapareció.
Entonces se inicia la verdadera etapa de crecimiento para Atecalsa. "Cuando llegó el boom del gas, nuestra línea ascendente se disparó, y fue entonces cuando tuvimos que asumir crecimientos anuales que, en ocasiones, llegaron a superar hasta el 30% y que dependían exclusivamente de nuestros propios recursos", relatan fuentes de la firma. Es en ese momento cuando la compañía, consciente de su nueva situación, decide invertir en contratación y preparación del personal, en ampliación y mejora de las instalaciones y, sobre todo, en tecnología. "Fuimos el primer servicio técnico en incorporar la informática, creando nuestras propias aplicaciones, que luego sirvieron de base a los que vinieron detrás", reconocen.
Hoy en día, Atecalsa cuenta con alrededor de 45.000 clientes fidelizados y realiza más de 70.000 intervenciones al año. "Hemos crecido, mejorado y madurado; sin embargo, nuestro espíritu y filosofía no han variado. Somos una empresa de servicios y nuestro objetivo es la calidad total, dando cada vez mejores prestaciones a los clientes que confían en nosotros".
Así, por ejemplo, la organización de la compañía trabaja continuamente en busca de fórmulas de actuación encaminadas a reducir en lo posible los márgenes de espera en las citas que asignan a sus usuarios para visitar los distintos domicilios. Además, se ofrece un servicio a través del cual un operario de Atecalsa se encarga de llamar al cliente con una antelación al desplazamiento incluso de 15 minutos antes de que éste se produzca. "Estos métodos gozan de una gran aceptación por parte de los clientes y, en su momento, fueron novedosos para las demás empresas del sector", advierten.
Siguiendo esta misma línea de innovaciones, Atecalsa ha sido uno de los primeros servicios técnicos de la Comunidad de Madrid en la utilización de equipos de medición de los combustibles quemados (analizadores de combustión), con el fin de controlar los niveles de monóxido de carbono de los gases que desprenden las calderas y calentadores en el domicilio de sus clientes. Con esta actuación se evitan las peligrosas intoxicaciones que, en algunos casos, pueden ocasionar graves consecuencias para la integridad física.
Como reconocimiento a su trabajo, la compañía ha obtenido la marca de garantía Madrid Excelente, que certifica la calidad y excelencia demostrada en su gestión empresarial. "Esto ha supuesto un elemento diferenciador en nuestro sector y ha revertido satisfactoriamente hacia nuestros clientes".
La facturación registrada por la compañía durante 2009 fue de 5,6 millones de euros, lo que supuso un incremento del 1,25% con respecto al año anterior. En la actualidad, Atecalsa, tiene su sede en Madrid y cuenta con una plantilla de 76 trabajadores.
Responsabilidad social como parte indisoluble del éxito
En Atecalsa entienden la excelencia empresarial como el conjunto de prácticas sobresalientes en la gestión de una organización y, consecuentemente, del logro de resultados basados en conceptos fundamentales. En su opinión, estos éxitos deben orientarse hacia el cliente, el liderazgo y las perspectivas de crecimiento de la compañía, implicando en la mejora e innovación de los procesos a todo su equipo humano.La compañía está segura de que las organizaciones que experimenten, en este sentido, un mayor avance presentarán en los próximos años formas muy diferentes de gestión de las que existen en la actualidad. El trabajo se realizará en equipos de alto rendimiento, apoyados por líderes. "Si la organización antigua era una máquina, la nueva será una empresa viva, sensible a las necesidades y expectativas reales de la sociedad", concluyen.