La táctica y la técnica de ACS
Florentino Pérez se ha pasado los últimos años vendiendo activos, como Unión Fenosa y una participación en Abertis. Pero ahora se ha convertido en comprador con una pícara oferta para tomar el control de su rival alemán Hochtief. La oferta -sin prima- es por el 70,1% de las acciones de Hochtief que ACS todavía no tiene. Los accionistas de la alemana puede que no se den prisa para aceptar la tacaña oferta. Pero eso no inquieta a Pérez. Su oferta parece ser un movimiento táctico diseñado para permitir a ACS comprar una participación de control sin gastar demasiado efectivo o pagar prima. Algunos incluso la han denominado una oferta "técnica".
Las reglas alemanas sobre opas permitirán a ACS comprar acciones en el mercado una vez que la aceptación de la oferta formal haya puesto en el holding el 30%. Dado que actualmente cuenta con el 29,9%, sólo es necesario un puñado de síes para que ACS supere la línea. La compañía puede entonces continuar comprando acciones en el mercado, y con el 50% podría tener el control. Puede que ACS no busque más, ya que mantener un amplio free float sería muy beneficioso. Al preservar la esencia de la compañía alemana, podría ser ventajoso en la consecución de contratos estatales en los mercados domésticos y vecinos, como Europa del Este.
Es un clásico movimiento Pérez, comprar paquetes de acciones hasta tener lo suficiente para contar con influencia real, sin tener que pagar una prima de control. A precios actuales, otro 20% le costaría unos 800 millones. Habiendo realizado recientemente ventas de activos por 2.500 millones, se lo puede permitir. Ser dueño del 50% más una acción permite a ACS consolidar las ganancias de Hochtief y diversificar fuera del mercado español, que representó el 71% de las ventas en la primera mitad del año.
El activo estelar de Hochtief es su participación mayoritaria en Leighton, la mayor constructora de Australia. ACS podría coordinar la expansión de sus respectivos negocios en EE UU, un mercado clave para la compañía.
La expectativa era que Pérez se abalanzara sobre Iberdrola, la empresa en la que posee el 12% entre la participación directa y la indirecta. El acercamiento a Hochtief no tiene por qué torpedear el objetivo de llegar al 20%. Pero está claro que Pérez lo está haciendo en Hochtief. Dependerá del mercado hacerle pagar por el control.
Fiona Maharg-Bravo