Los expertos dudan de la eficacia de la intervención japonesa sobre el yen
El Banco de Japón compró ayer millones de dólares para depreciar el yen frente al dólar y apuntalar las exportaciones. Con todo, los expertos dudan de que la depreciación se mantenga a medio plazo, visto el deterioro de la situación económica en EE UU.
La intervención del Banco de Japón sobre su moneda podría ser flor de un día. Los expertos dudan del efecto que pueda tener a medio plazo la masiva compra de yenes realizada ayer, que sirvió para devaluar la moneda en dos unidades respecto al dólar. El argumento es sencillo: la apreciación registrada en el mercado en los últimos meses, que ha llevado el cambio a mínimos de 15 años (menos de 83 dólares por yen) se debe menos a los fundamentos económicos japoneses que a los de Estados Unidos. Los mercados vienen observando con preocupación los indicadores económicos de este país de las últimas semanas, entre los que destaca el repunte del paro y la drástica ralentización del crecimiento del segundo trimestre, hasta el 0,4%.
Así las cosas, la intervención japonesa sirvió para devaluar su moneda, pero, si no cambian las relaciones fundamentales, el mercado recuperará la tendencia apreciadora. El grueso de los analistas cree improbable que el resto de las grandes potencias ayude a Tokio a depreciar su moneda, puesto que ellas también necesitan divisas débiles para mejorar su potencial exportador.
Giulia Comotti, analista de Barclays Capital, opina que los movimientos futuros estarán condicionados por la estrategia monetaria de EE UU: "Si optan por hacerla más laxa inyectando más liquidez para estimular la economía, será difícil parar una depreciación adicional del dólar". José Luis Rodríguez Campuzano, estratega de Citi, considera que el éxito de la medida "dependerá de lo que esté dispuesto a gastar el Banco de Japón" , que ya ha comprado 16.000 millones de dólares, cerca del 1% de la base monetaria japonesa. Por su parte, Lee Hardman, del Banco de Tokio, cree que "una vez pasado el impacto inicial y si los datos de EE UU se siguen debilitando, el mercado volverá al nivel de 82 yenes por dólar".
Sostener la exportación
El Gobierno japonés quiere evitar otra década perdida como la de los años 90, hasta el punto de echar mano de una medida que no utilizaba desde hace seis años: la intervención de su moneda. Tokio logró así depreciar su moneda en dos unidades por dólar, y diferir la amenaza que su alto valor suponía para las exportaciones japonesas, motor de su todavía precario crecimiento económico. Las ventas al exterior crecieron en julio un 23,5% en tasa interanual, todavía reflejando el efecto base después del desplome de hace un año. Sin embargo, hace apenas seis meses el avance superaba el 40%. La escalada del precio del yen respecto del dólar explica en buena medida un enfriamiento exportador que preocupa y mucho al Gobierno de Naoto Kan, que el martes fue reelegido líder de su partido frente a un contendiente que apostaba claramente por la depreciación finalmente realizada.
El Banco de Suiza ya tiró la toalla
Japón no es el primer país avanzado que interviene su moneda para potenciar sus exportaciones durante la presenta crisis. El Banco Nacional Suizo tiró en la primera parte del año la toalla tras gastar el equivalente a 14.000 millones de dólares en compra de divisas, después de que la depreciación del euro erosionase el valor de sus reservas, informa Bloomberg. El organismo, presidido por Philipp Hildebrand, compró miles de millones de euros para contrarrestar los riesgos deflacionistas y la apreciación de su moneda, algo crucial para un país en el que las exportaciones representan más de la mitad del PIB.La última vez que Tokio se lanzó a la depreciación del yen fue entre 2003 y 2004, cuando, a lo largo de 15 meses, vendió 35 billones de yenes con el cambio a poco más de 100 por dólar. Para encontrar el movimiento inverso hay que remontarse a 1998; entonces, el Banco de Japón compró más de tres billones de yenes para revalorizar su moneda, que cotizaba a casi 150 unidades por dólar.