Un Ibex cada vez con menos ganas de cambiar
El Ibex reúne a las 35 compañías más líquidas de la Bolsa española. Al menos, está concebido de tal forma. Y la liquidez y los niveles de contratación son dos factores que el Comité Asesor Técnico del Ibex (CAT) tiene muy en cuenta a la hora de valorar si una empresa debe abandonar el indicador para dar entrada a otra de mayor actividad.
La última reunión del CAT tuvo lugar el pasado jueves. El mercado apostaba de forma abrumadora por la incorporación de Amadeus en sustitución de Banesto o Sacyr, cuya ponderación es de sólo el 0,27% y 0,13%. Pero decidieron dejar el índice como estaba, algo que sorprendió bastante, máxime teniendo en cuenta que ya en la revisión de junio los analistas sopesaron las posibilidades de la compañía tecnológica especializada en la gestión de reservas de viaje. "Es extraño, porque Amadeus ha sido uno de los valores más negociados en los últimos meses por encima incluso de los aspirantes a salir del Ibex y de valores como Iberia, FCC o Bankinter. Creo que en la resolución del CAT también intervienen factores subjetivos, aunque los desconocemos", comenta Natalia Aguirre, responsable de análisis de Renta 4. El comité reconoce que al margen de los requisitos exigidos para ser miembro del Ibex, puede tomar las "decisiones que considere oportunas (...)", pero nunca las argumenta.
El selectivo permanecerá tal cual hasta, como mínimo, el próximo año, ya que el siguiente encuentro del CAT tendrá lugar en diciembre, y lo que dictaminen sus miembros se hará efectivo en la primera sesión de 2011. El Ibex seguirá siendo el índice más concentrado de Europa y Estados Unidos. Dos valores, Telefónica y Santander tienen un peso del 44%, y si se suma el del BBVA, Iberdrola y Repsol, la ponderación de las cinco compañías asciende al 70%. "Puedes replicar el índice teniendo en cartera sólo estos valores", dice Aguirre.
Las decisiones del CAT cada vez coinciden menos con el consenso del mercado
Los expertos creen que el Comité Asesor del Ibex actúa cada vez más por criterios propios; pocas veces coincide ya su fallo con el que predetermina el mercado. Pero hay circunstancias, no menos importantes, que están reduciendo el margen de maniobra en la toma de decisiones.
La crisis ha penalizado los volúmenes de contratación, y ha hecho a las empresas más pequeñas. También han caído los estrenos en Bolsa y las operaciones corporativas, que siempre dan lugar a movimientos en el índice. Al tiempo, han ido desapareciendo empresas que en algún momento supusieron una pieza importante. Fue el caso, por ejemplo, de Terra. La filial de Telefónica que salió al parqué con el boom tecnológico se incorporó al índice en enero de 2000 con un peso del 8,19%, que la convertía en la cuarta mayor compañía. "Hay entidades, como Iberdrola Renovables o Criteria, que hicieron importantes ofertas, pero Iberdrola mantiene un 80% del capital en la primera, y La Caixa, del 79,97%, en la segunda", explica Natalia Aguirre.
El CAT ha celebrado más de 60 reuniones desde que en 1992 fuera creado el Ibex 35. En los años de mayor actividad se ha visto claramente una alta transformación del índice. En 2000, por ejemplo, los cambios afectaron a un total de 18 valores. En cambio, este ejercicio lleva camino de que Ebro Foods sea la única en entrar en el Ibex. Ocupó la vacante que dejó Cintra tras fusionarse con Ferrovial.