ârdago al sol y playa
El nuevo presidente del grupo turístico Orizonia tiene claro que su principal objetivo es sacar la compañía a Bolsa a medio plazo.
Fernando Conte, nacido en México en 1950 aunque de nacionalidad española, es desde finales de julio presidente de Orizonia Corporación, uno de los mayores grupos turísticos europeos. Pero no pisa terreno desconocido en el sector, pues en su etapa en Iberia fue vicepresidente de la Alianza por la Excelencia Turística (Exceltur), el lobby de las grandes empresas turísticas.
Ingeniero electromecánico por ICAI y MBA por el Instituto de Empresa, ha estado seis años en primera línea empresarial cuando ocupó la presidencia de Iberia (2003-2009), todo un reto para cualquier gestor. Pero su andadura profesional comenzó a mediados de los setenta en el grupo suizo ABB, especializado en bienes de equipo. En la multinacional, donde llegó a consejero delegado en España entre 1996 y 2003, coincidió con Xabier de Irala, su antecesor en la presidencia de la aerolínea española. "ABB ha sido una escuela de empresarios", explica una persona que conoce bien tanto a Conte como a Irala, con los que ha trabajado. "Conte es un hombre serio y muy tímido, lo que le puede hacer parecer antipático. Pero no, tiene un buen sentido del humor. Termina haciendo equipo", le define este antiguo colaborador.
El nuevo presidente de Orizonia tiene claro lo que viene a hacer. "Estoy muy ilusionado por presidir el que es hoy uno de los mayores grupos turísticos europeos y, en especial, de la oportunidad de liderar la transformación definitiva de Orizonia en una compañía cotizada tras tres años de éxitos". "Si lo han fichado para salir a Bolsa han elegido al mejor", comenta el antiguo colaborador. Y explica: "Es una persona muy enfocada a los resultados y muy autoexigente. De números, lo sabe todo. Revisa los papeles 20 veces y es exigente con sus colaboradores". Conte considera entre sus virtudes las de "trabajar en equipo y tener la capacidad de ver un poco más allá".
Fernando Conte es ingeniero y lo aplica a la gestión. Un ex presidente de una compañía del Ibex dice que es "mente cartesiana", "frío, aunque no gélido", "trabajador" y con buena visión de la vertiente comercial. Sobre su salida de Iberia, hay versiones contrapuestas. Unos dicen que salió "porque cambiaron los intereses" de la aerolínea y se optó por un relevo. Otros aseguran que su salida "no fue elegante" y que quizá era una compañía que desbordó su capacidad como gestor. Este último argumento no es compartido por sus defensores. "En Iberia le faltó tiempo para rematar su trabajo". "Además, ¿cuántos presidentes ha tenido Iberia que hayan aguantado seis años como él?". El propio Conte ha reconocido que su mejor recuerdo es "el magnífico equipo humano" y "la cortesía en las relaciones" en un sector competitivo.
El máximo ejecutivo de Orizonia habla inglés perfectamente, vive en una exclusiva zona de Madrid y varias personas que le conocen coinciden en un aspecto: "Es muy madrugador". Le gusta estar en la oficina temprano, con todo el día por delante para emplearse a fondo. Casado, con dos hijas, es muy familiar y huye de la ostentación, por lo que no presume de barcos ni de propiedades. En la gestión empresarial "vigila el gasto al milímetro, no quiere nada superfluo ni para él ni para la compañía", comenta una persona que estuvo en su círculo. Juega bien al mus, es más, se vanagloria de ser un buen jugador. æscaron;ltimamente ha ampliado su espectro de ocio con el golf y también le da al dominó. El cine -lo más reciente ha sido Origen, Christopher Nolan- y la ópera -lo último que ha visto es Simon Bocanegra, de Verdi- también le tiran.
En 2003, por ser presidente de Iberia, le correspondió la vicepresidencia de Exceltur donde recuerdan que fue una persona que tardó poco en aclimatarse al sector turístico. José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, asegura: "No puedo hablar nada más que bien de él. En su etapa en Exceltur demostró una ética intachable, no venía a defender a Iberia ni a las aerolíneas sino al sector turístico. Algunos intentan barrer para casa, como es legítimo, pero Conte no nos pidió jamás ninguna gestión para Iberia".
Cuando comenzó a trabajar con Conte, le llamó la atención "su gran capacidad de trabajo y su visión estratégica, venía dos pasos por delante". A nivel personal, asegura que se trata "de una persona muy pragmática, reflexiva, de pocos gestos apabullantes, nada exaltado, constante y hábil en la expresión de una postura discordante con la de otra persona". Según Zoreda, Conte puso las bases en Iberia de esta estrategia de alianzas que ha desembocado en la fusión con British. "Hizo un buen trabajo preparatorio de lo que se está viviendo ahora".
A Conte Iberia le enseñó que cualquier empresa, por muy bien posicionada que esté, no escapa a la necesidad de transformarse y cambiar. En su nuevo puesto, tendrá que aplicarse al máximo para vender vacaciones por tierra, mar y aire. Las suyas, como hace diez años, las ha pasado en Vera (Almería). Allí vio la final del Mundial de Fútbol. No es hincha de ningún equipo, pero sigue con interés a la selección. Y allí también leyó El asedio, de Pérez-Reverte.