Castilla-La Mancha crea una gran caja rural tras perder CCM
La Junta de Castilla-La Mancha saludó ayer con entusiasmo la fusión de tres de sus cajas rurales. Tras la intervención y venta de Caja Castilla La Mancha, y la integración de Caja Guadalajara en Cajasol, la región se ha convertido en la única comunidad autónoma sin cajas de ahorros.
Castilla-La Mancha ha hecho de la necesidad virtud. Después de que la región haya perdido sus dos cajas de ahorros, el gobierno regional ha decido apostar fuerte por las cooperativas de crédito para contar con músculo financiero.
El anuncio de la integración de las cajas rurales de Ciudad Real, Albacete y Cuenca, que dará lugar a un grupo con 4.000 millones de activos, fue respaldado ayer por la Junta.
La vicepresidenta económica, María Luisa Araújo, explicó que el gobierno castellanomanchego "apuesta por contar con entidades financieras fuertes, solventes y saneadas en su territorio".
Toledo se desmarca
Caja Rural de Toledo, que también iba a participar en la fusión, se desmarcó ayer del anuncio, aunque su presidente, Andrés Gómez Mora, explicó que tienen voluntad de "seguir negociando".
También reconoció que acudirá el 16 de septiembre a una reunión con la vicepresidenta Araújo. "Ni hemos roto el proyecto ni estamos por ello".
El nuevo grupo formado por las rurales de Ciudad Real, Albacete y Cuenca contará con 267 oficinas y 945 empleados y tendrá su sede en Toledo. El pasado ejercicio obtuvo un beneficio conjunto de 30,5 millones de euros.
Las tres cooperativas de crédito participantes tendrán el mismo peso en el grupo fruto de la integración. Según explicó el presidente de Caja Rural de Ciudad Real, Luis Díaz Zarco, la operación "es la respuesta al nuevo 'status quo' que se está configurando en el sector financiero, con entidades de mayor tamaño".
Mientras tanto, CCM está en proceso de ser absorbida por Cajastur y Caja Guadalajara ya pertenece al grupo Cajasol.
Competencia autoriza otra fusión
La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha aprobado la unión de 34 de las 72 entidades que pertenecen al Grupo Caja Rural y que ahora integrarán el Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo, un Sistema Institucional de Protección (SIP) que aglutinará el 82% de los activos del sector. Así lo explicaron ayer a Efe fuentes de la CNC.Este no es el único proyecto de unión que está en marcha en el sector de las cooperativas de crédito, ya que otras 28 entidades pertenecientes al Grupo Caja Rural también tienen previsto unirse. Según fuentes financieras, el Banco de España desea que los dos grupos resultantes de estas fusiones se unan también, con lo que quedaría un solo gran grupo de cajas rurales.En cuanto al SIP autorizado ayer, las citadas fuentes consideran que es el que más posibilidades tiene para atraer a otras cajas rurales que aún no se han decidido por una de las dos alternativas.El nuevo grupo incluye, entre otras, a la Caja Rural del Mediterráneo, Ruralcaja y las cajas de Torrent, Crédit Valencia, Altea, Burriana, Nules, Alqueries, Cheste.