Zurich descarta subir su oferta por los seguros de Unnim y medita su salida
Zurich ha declinado reforzar su oferta para convertirse en el único socio de seguros de Unnim, la fusión que aglutina las antiguas cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. La multinacional suiza ha dejado el camino fácil a Aegon y Reale, tras decidir apostar en Cataluña por su alianza anterior con Banco Sabadell, con quien comparte a partes iguales la filial de su negocio asegurador.
Precisamente al mantener una cuota de mercado suficiente en la geografía catalana, Zurich ha descartado aumentar la oferta por Unnim, y ahora negocia la salida del proyecto al tener derecho a una indemnización, tras el rescate del pacto alcanzado con Caixa Sabadell en 2008, cuando acordó el pago de 227 millones de euros por la mitad de la actividad aseguradora. La nueva caja ha provisionado la operación en 200 millones, aunque espera que el pago final a Zurich sea mucho menor.
Caixa Terrassa realizó un acuerdo igual hace dos años, pero pactando con dos socios: Aegon para el ramo de vida y pensiones y Reale para seguros generales. Las dos operaciones y el acuerdo de Zurich con la caja sabadellense se pactaron por un total conjunto de 552 millones, de los que sólo se han desembolsado 347 millones, quedando el resto pendiente de la evolución de los negocios.
La nueva dirección de Unnim emplazó en junio pasado a sus tres socios a recomponer sus ofertas al alza por el conjunto asegurador de la caja. Tras varios retrasos, sólo Aegon y Reale han pujado, mientras que Zurich ha mantenido la oferta inicial. A pesar de que la apuesta de Unnim pasaba por contar con un socio único en seguros, a instancias de las recomendaciones de la dirección general del ramo, la revalorización de las ofertas de Aegon y Reale han replanteado la postura inicial. Además, en agosto pasado la Comisión Europea (CE) autorizó a Aegon a invertir en el negocio de bancaseguros en España. La compañía concentra su actividad a través de cinco acuerdos con cajas.
Un expediente para reducir la plantilla
La entidad ha reabierto, con el permiso de los sindicatos, las negociaciones para reducir plantilla vía expediente de regulación de empleo (ERE), en vez de utilizar el sistema de prejubilaciones, tradicional en el sector. Según señalaron fuentes de la caja, los beneficios son elevados para todas las partes, aunque fuentes del sector señalaron que uno de los escollos para plantear el recorte de empleo a través de un ERE se centra en la posibilidad de que la oficina de empleo llame a un trabajador de 55 años (el límite de edad fijado a partir del cual se facilita la salida de la caja) afectado para que entre en un curso de formación, situación que no se daría en una prejubilación. Unnim ha planteado un recorte de plantilla de 530 empleos.