El Gobierno confía en que Batasuna aumente la presión sobre la banda
Decepción y escepticismo. Este es el sentir mayoritario entre el empresariado y los sindicatos en general y, en particular, entre la clase económica vasca. Tanto la patronal Confebask como sindicatos y empresarios a título personal recelan de que ETA no haya anunciado el cese definitivo de la violencia y del impuesto revolucionario.
La dirección del PSOE analizó ayer el alto el fuego de ETA en un clima de cierto escepticismo, pero también desde la convicción de que asistimos a la fase final de la organización terrorista. Uno de los aspectos que proyectan mayor esperanza es la presión que ejerce la izquierda aberzale sobre ETA para que anuncie el final definitivo de la violencia ya que su prioridad es concurrir a las urnas de mayo. De no darse este paso por parte de la organización terrorista, no se descarta que se produzca una ruptura, escenario que no haría sino aumentar la debilidad operativa de la banda.
Desde esta perspectiva, el Gobierno confía en que en los próximos meses se multiplique la presión de Batasuna sobre ETA de forma que un alto el fuego tan ambiguo como el anunciado el pasado domingo se convierta de facto en irreversible.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue ayer bastante claro en declaraciones a TVE. "O Batasuna rompe con ETA definitivamente o convence a ETA de que deje definitivamente la violencia. Las reglas deben quedar claras: o lo dejas o no lo dejas y si no lo dejas Batasuna tiene que tomar una decisión porque con ETA del brazo no va a entrar en las instituciones".
La división interna que sufre la organización terrorista puede explicar la ambigüedad del comunicado etarra y la falta de compromisos explícitos que contiene el mismo. De ahí que todavía sea pronto para calibrar la importancia de este alto el fuego. Pudiera ser que la presión de la izquierda aberzale lo convirtiera en definitivo y pudiera ocurrir también que el sector duro de ETA volviera a imponerse para seguir tutelando los movimientos de Batasuna retrasando el fin del terrorismo, según fuentes gubernamentales.
De momento, lo que sí ha conseguido el Gobierno, gracias a los buenos oficios de Alfredo Pérez Rubalcaba, es una respuesta conjunta y casi sin matices de las fuerzas políticas, incluido el PP. Ayer, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmó desde Bruselas que el paso dado por ETA no afectará a la negociación presupuestaria con el PNV, informa Efe.