Telefónica abre la veda de emisiones corporativas en euros
César Alierta celebra su primera reunión con el presidente de Brasil tras hacerse con el control de Vivo
Hacía seis meses que ninguna empresa no financiera española se atrevía con el mercado de deuda denominada en euros, según los datos de Bloomberg. Ferrovial había hecho un intento, pero en libras. Nada en la moneda comunitaria al margen de los bancos. Telefónica rompió ayer esa barrera.
La operadora colocó 1.000 millones de euros en bonos a siete años, con peticiones por valor de 3.200 millones y una rentabilidad en el rango bajo de la oferta de precios. Telefónica pagará una prima de 148 puntos básicos sobre el tipo de interés de referencia, lo que deja la rentabilidad final en el 3,661%.
Con estos precios, la compañía está pagando una prima un poco más alta que la media de las operadoras europeas, pero se financia a un tipo de interés bastante reducido, con lo que consigue aprovechar el buen momento del mercado en este punto. Y es que el equipo financiero de Telefónica está constantemente testando las condiciones para conseguir capital y coloca deuda en cuanto los precios son atractivos. La última vez fue en abril, cuando aprovechó la debilidad del dólar para emitir 3.500 millones de deuda en la divisa americana a muy bajo precio. En euros, la operadora no coloca desde principios de marzo. En ese momento, vendió 1.400 millones a cinco años al 3,406%, el precio más bajo al que ha colocado en los últimos ocho años.
Telefónica también apela al mercado bancario. En verano consiguió un préstamo de 8.000 millones para financiar la compra de Vivo y para refinanciar deuda.
De ahí que los recursos conseguidos ayer no tengan un destino más específico que refinanciar vencimientos de 2011. Telefónica acabó hace tiempo con los pagos debidos para este año e incluso se dedica a cancelar préstamos con meses o años de antelación. Los bancos que han participado en la colocación son BNP Paribas, Citigroup, Mitsubishi y el banco Santander.
Encuentro con Lula
Mientras el departamento financiero preparaba la emisión, el presidente de Telefónica, César Alierta, y el máximo directivo de la filial en Latinoamérica, José María Álvarez-Pallete, se encontraban en Brasil. Los dos ejecutivos han acudido al país para entrevistarse con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en lo que supone la primera reunión desde que Telefónica se hizo con el control de Vivo.
La española ha querido reafirmar su compromiso con el país y explicar la operación al mandatario, ahora que son dueños de la primera operadora de móviles brasileña.