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Tribuna
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Retorno sostenible

Septiembre ha sido, desde siempre, el mes del regreso a las rutinas. Terminan las vacaciones de verano y comienza el nuevo curso escolar, se producen ciertos cambios en empresas, como nuevas contrataciones y hay quien opta por redecorar su casa. Pero si hay una rutina que, por antonomasia, irrita a los conductores, es la vuelta al atasco. El regreso de muchos empleados a sus puestos de trabajo significa, igualmente, nuevas colas de acceso a las principales arterias de las ciudades, donde la conglomeración de vehículos obliga a ser precavido y adelantar las salidas par no coincidir en la carretera en horas punta.

Es francamente difícil evitar que se produzcan los atascos, aunque sí es posible reducir notablemente el número de vehículos que circulan en las ciudades, lo que hará fluir el tráfico de forma rápida y segura. Una de las maneras en auge es el coche compartido o car sharing, la alternativa al coche en propiedad.

Esta nueva fórmula de movilidad lleva años implantada en Europa aunque en España su incorporación ha sido reciente. Se trata del uso individual de una flota de coches colectiva, disponiendo del vehículo cuando se necesite y pagando sólo por el tiempo utilizado. Según datos de la Universidad de Berkley, los vehículos de uso no profesional permanecen aparcados el 95% de su tiempo de vida, lo que significa que ocupan plazas de estacionamiento e impiden que otros usuarios se beneficien de este espacio. El car sharing permite reemplazar entre 6 y 10 coches privados, descongestionando el tráfico urbano y liberando las plazas de aparcamiento, además de reducir la contaminación. Se trata, asimismo, de una movilidad sostenible que complementa al transporte público, lo que representa una forma de entender la vida más respetuosa con el medio ambiente.

Este sistema permite disfrutar de las ventajas que proporciona el vehículo en propiedad, aunque evita los inconvenientes asociados, como el gasto en combustible, impuestos, seguro, mantenimiento o limpieza. Pensado para quienes recorren menos de 12.000 kilómetros anuales, el car sharing está tomando posiciones en una sociedad cada vez más preocupada por cuidar de su entorno. Muchas figuras políticas ya han mostrado su apoyo a estas iniciativas que representan el futuro en movilidad.

La industria de la automoción está cada vez más dirigida a la reducción de emisiones de CO2, con políticas de ahorro de costes para el bolsillo y el medio ambiente, lo que hace crecer la conciencia verde. La evolución en la movilidad ha convertido un sistema centenario y masificado en un modelo renovado que comienza a adaptarse a las exigencias del siglo XXI.

Benigno Santiño. Director de Connect by Hertz

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