Sombras y luces en torno al paro
Agosto ha quebrado cuatro meses de descensos consecutivos del paro registrado, a lo que se debe sumar una pérdida de 131.858 cotizantes a la Seguridad Social. Los datos en frío son evidentemente negativos. No obstante, un análisis más reposado muestra algunos síntomas de mejora. Trabajo destaca, por ejemplo, que todos los agostos son malos para el empleo debido a la extinción de las contrataciones veraniegas a últimos de mes. Si se tiene en cuenta este fenómeno, en agosto pasado el paro subió bastante menos que en los dos años anteriores, también de crisis. En cuanto al número de cotizantes, el dato es mejor: es el mejor agosto desde 2002, a excepción del año de la regularización de inmigrantes. Es más, si se contabiliza el dato desestacionalizado, éste refleja un aumento de 55.400 afiliados. Otro aspecto sobre el que reflexionar es que, según los números que maneja el Gobierno, es el sector público el que está sufriendo el recorte en la ocupación; mientras que, en términos generales, el sector privado comienza a levantar la cabeza. Y un corolario: la reforma laboral, de momento, no está teniendo ningún efecto. Los contratos indefinidos siguen cayendo y, especialmente los de indemnización de 33 días en caso de despido, que son precisamente los que incentiva la polémica reforma.