Salgado supedita la subida de impuestos al apoyo político a los presupuestos
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, dijo hoy que la intención del Ejecutivo es que las cuentas de 2011 incluyan "una señal" dirigida a que contribuyan más los que tienen mayor capacidad económica, si bien supeditó el ajuste fiscal a la negociación parlamentaria de los presupuestos.
En declaraciones a la cadena Ser , la también ministra de Economía aseguró que "no tendría sentido" que ese aumento impositivo fuera un impedimento para que se aprueben los presupuestos del año próximo, por lo que formará parte de la negociación con los grupos políticos.
Recordó que en términos de recaudación esta eventual subida de impuestos sería "insignificante" y sólo se haría para introducir una mayor equidad en la carga fiscal que soportan los contribuyentes, lo que en ningún caso afectaría a la clase media.
Con respecto a la posibilidad de que se prorroguen los Presupuestos de 2010 si no se obtiene el apoyo parlamentario necesario para aprobar los de 2011, Salgado dijo que es "técnicamente posible", pero añadió que sería "muy perjudicial" para la recuperación económica.
Según indicó, este año es más importante que nunca aprobar la Ley de Presupuestos, no porque "no se pueda vivir con un presupuesto prorrogado" y tampoco por una cuestión política, sino porque es una "señal de confianza para los mercados".
"Si no aprobamos los presupuestos la confianza de los mercados disminuye y eso significa impedimentos a la recuperación económica y un coste mayor de los intereses de nuestra deuda", explicó Salgado, quien recordó que ya se sufrió estos efectos con la crisis de credibilidad que en mayo afectó a la deuda del Estado en los mercados.
Por esta razón, insistió en que el Gobierno "va a hacer todo lo posible para que los presupuestos se aprueben", y aseguró que es una cuestión que "va más allá del interés del presidente José Luis Rodríguez Zapatero", ya que se trata del "interés de España".