El sector privado de EE UU destruye 10.000 empleos en agosto
El sector privado de Estados Unidos destruyó inesperadamente 10.000 empleos en agosto, frente a la creación de 37.000 puestos de trabajo en julio.
La compañía Automatic Data Processing (ADP) detalló hoy antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York que las compañías estadounidenses eliminaron un total de 10.000 empleos durante el mes pasado, una cifra que supera las previsiones de los analistas, que incluso creían que el saldo neto sería positivo.
La destrucción de empleos durante el mes pasado acaba con seis meses consecutivos en los que se había logrado una creación neta de puestos de trabajo, lo que a su vez alimenta los temores de que la recuperación de la economía estadounidense se está estancando.
"El descenso del empleo privado en agosto confirma la pausa de la recuperación que ya ponían en evidencia otros datos macroeconómicos", aseguró hoy Joel Prakken, presidente de Macroeconomics Advisers, la entidad encargada de realizar las encuestas de las que se extraen los datos.
En realidad, la destrucción de puestos de trabajo se produjo en el sector manufacturero, donde en agosto se eliminaron 40.000 empleos, mientras que en el ámbito de los servicios se crearon los 30.000 que ayudaron a compensar en parte la cifra conjunta.
Por tipos de empresas, las pequeñas fueron las que más empleos eliminaron durante el mes pasado, con un total de 6.000, seguidas de las medianas (5.000), mientras que en las grandes compañías agosto se cerró con un saldo positivo de 1.000 puestos de trabajo creados.
Además, la consultora Challenger, Gray & Christmas también difundió hoy antes de la apertura de los mercados bursátiles estadounidenses sus cálculos sobre los recortes de plantillas anunciados en este país, tanto por parte de la Administración pública como de las empresas y de las entidades sin ánimo de lucro.
Según sus cálculos, en agosto el sector privado anunció que tenían previsto eliminar (con independencia de cuándo lo vaya a hacer) un total de 34.768 puestos de trabajo, lo que supone el nivel más bajo en una década (desde junio de 2000).
Esa cifra es un 17% inferior a la registrada en julio, cuando hubo 41.676 recortes anunciados, mientras que representa un descenso del 55% respecto de agosto del año pasado, cuando se comunicó la intención de eliminar hasta 76.456 puestos de trabajo.
En lo que va de año, el número de empleos que se anunciaron que se iban a eliminar en este país es un 65% inferior al registrado en el mismo periodo de 2009.
A grandes rasgos esto quiere decir que, aunque los empresarios y la Administración estadounidenses no están creando puestos de trabajo, tampoco están recortando sus plantillas a un ritmo tan fuerte como lo hacían hace un año, cuando aún se sufrían las consecuencias más duras de la recesión económica.
"El panorama de despidos ha mejorado de una manera tan significativa que estamos en niveles similares a la era previa al colapso de las 'punto.com' en lo que se refiere a recortes mensuales anunciados", celebró hoy el consejero delegado de Challenger, Gray & Christmas, John Challenger, a través de un comunicado.
Todos estos datos ofrecen una lectura ambigua sobre la evolución del mercado laboral estadounidense, una de las principales preocupaciones para la economía de este país, que se teme que entre en una nueva fase de recesión.
Ese temor también está pesando con fuerza en la actividad bursátil, de manera que la Bolsa de Nueva York cerró el martes su peor agosto de los últimos nueve años, con un descenso acumulado del 4,31% en el índice Dow Jones de Industriales, tras un mes de julio boyante.
El próximo viernes se difundirán los datos oficiales que elabora el Gobierno estadounidense relativos el empleo creado en el país en agosto.
Los analistas esperan que los datos gubernamentales reflejen una destrucción de empleo de 25.000 puestos de trabajo en el sector privado y un total de 105.000 si se incluyen los eliminados por el sector público.