La décima jornada de huelga en AutoRes afecta a entre 8.000 y 10.000 clientes
La décima jornada de huelga, de 12 horas, convocada por los trabajadores de la empresa AutoRes está afectando hoy a entre 8.000 y 10.000 pasajeros, al coincidir con el último día de agosto y, por tanto, con la vuelta de vacaciones de muchas personas.
La jornada de hoy, como las anteriores, se está desarrollando sin incidentes y con el cumplimiento de los servicios mínimos, fijados en el 30%, indicaron a EFE fuentes sindicales, que prevén para mañana, último día de paro, un número de viajeros afectados similar.
De esta forma, la cifra de viajeros afectados durante las once jornadas de huelga llevadas a cabo por los trabajadores de AutoRes puede ascender a casi 90.000 personas.
Además, esta noche, los trabajadores deciden en una asamblea si la jornada de mañana 1 de septiembre será la última o si continúan con la protesta y convocan nuevos paros.
AutoRes, del grupo Avanza, cuenta con una plantilla de 400 personas, de los que unos 270 son conductores y, entre sus servicios más importantes, están los enlaces entre Madrid y varias localidades de la zona mediterránea, como Valencia, Castellón, Peñíscola, Benicasim y Oropesa, además de Vigo y Pontevedra en Galicia.
Las jornadas de paro se suceden en AutoRes desde abril, después de que la empresa despidiera a 14 trabajadores y anunciara un recorte salarial de entre un 5% y un 8,6%.
Empresa y trabajadores mantuvieron conversaciones hasta junio y, al no llegar a ningún acuerdo, quedaron rotas, lo que ha llevado a estas convocatorias de huelga.
Desde entonces las negociaciones no se han reanudado y, el pasado 16 de agosto, los sindicatos pidieron al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Transportes por Carretera que buscasen una solución al conflicto.
Los trabajadores piden recuperar las condiciones de trabajo de antes de los despidos, ya que estos empleados eran repostadores, lavacoches y mozos de carga, que tenían funciones que ahora deben hacer los conductores después de cada viaje, denuncian los sindicatos.