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Pequeños Gigantes | Germaine de Capuccini

El cisne más bello conquista el mundo

El grupo de cosmética Germaine de Capuccini factura 27 millones de euros y está presente en 80 países. Fundado por Carmen Vidal hace 45 años, tiene 350 empleados

El cisne representa la fuerza, la delicadeza y la elegancia. Es el pasaporte con el que está conquistando el mundo Germaine de Capuccini. La firma de cosmética, con sede en una de las localidades más emprendedoras de España, Alcoy (Alicante), comenzó su expansión internacional en 1983 y está presente en más de 80 países, lo que se traduce en 18.000 centros de estética y spas de los cinco continentes.

La clave del éxito se encuentra en la investigación, el desarrollo y la innovación de productos cosméticos y de tratamientos específicos de aplicación, que se comercializan en exclusiva a través de esteticistas en los centros de estética y en los spas. O lo que es lo mismo, el producto lo prescribe un experto en el centro de belleza para seguir el mantenimiento en casa. No son cremas al uso, es cosmética de seguimiento. "Es la mejor forma de que el tratamiento sea eficaz, que haya un asesoramiento previo", afirma Inmaculada Vivó, directora técnica de Germaine de Capuccini.

Los productos cosméticos de esta firma no se improvisan. Cuenta con un avanzado laboratorio de I+D+i, compuesto por un sólido equipo de técnicos superiores, que desarrollan exclusivas fórmulas a partir de innovadoras materias. Desde que nace una idea hasta que se transforma en crema pueden pasar hasta tres años, señala Fernando Coca, director de control de calidad. O incluso más, como en el caso de la joya de la corona, Excel Therapy Premier, cuyo precio es de 182 euros. La investigación y el desarrollo de este antiedad capaz de mantener la longevidad celular y del que es imagen la modelo Linda Evangelista se prolongó durante cinco años. "Es un producto muy complejo y vanguardista, con unas texturas y fragancias únicas", afirma Coca.

Desde que nace una idea hasta que se transforma en crema pueden pasar entre tres y cinco años

Son 45 años de trayectoria dedicada al cuidado de la piel. La compañía, desde entonces, ha ido creciendo y desarrollándose en todos los ámbitos: innovación, tecnología, equipo humano, infraestructuras, expansión internacional o formación. Porque el espíritu de su fundadora, Carmen Vidal, fallecida en 2003 a los 88 años, sigue presente. Ha sido su hijo Jesús Vidal quien ha tomado las riendas de la compañía, tarea que no le ha sido difícil, ya que desde que era un adolescente mamó la esencia y la filosofía de Germaine de Capuccini. "El testigo lo he cogido, en parte, porque yo participé en todos los procesos de la empresa, desde la parte comercial a la administrativa. æpermil;ramos los dos los que lo hacíamos todo", asegura.

Su principal misión es vigilar que la filosofía de negocio de Carmen Vidal no se "desvíe lo más mínimo y se siga avanzando". Hoy, la firma cuenta con unas instalaciones de 18.000 metros cuadrados y una plantilla de 350 trabajadores que emplea la mejor tecnología, dentro de un sector en el que estar a la última e investigar tendencias es un valor añadido.

Germaine de Capuccini facturó 27 millones de euros en 2009. La responsabilidad social corporativa forma parte de la esencia de la organización. "Nuestro compromiso con la calidad y con el desarrollo sostenible es importante y no es un hecho aislado, es una preocupación real con la que pretendemos aportar valor a la marca, que ya de por sí tiene calidad y prestigio; pero queremos ir un poco más allá en nuestra responsabilidad con la sociedad", explica âscar Rico, director de garantía de calidad y medio ambiente.

Aseguran que ha sido la primera empresa del sector cosmético en España en apostar por el sistema integrado de gestión 4G1, a través del cual se integran las normativas de control de calidad, de gestión medioambiental, seguridad laboral y conciliación familiar y laboral. Este último capítulo cobra especial importancia. "Las vacaciones, el descanso y que la gente pueda conciliar la vida personal con la laboral es decisivo para nosotros", cuenta Jesús Vidal, que no renuncia a su mes de vacaciones. "Antes, venía a veces a la fábrica, pero ya no; he descubierto los placeres del ocio, como jugar al golf, al dominó, estar en la playa".

La empresa cierra sus instalaciones centrales durante el mes de agosto. La flexibilidad laboral también existe, la rotación de la plantilla es nula y los más veteranos llevan una media de antigüedad de entre 25 y 30 años. "Yo llevo 21 años aquí. Entré en el laboratorio de microbiología cuando acabé los estudios de Biología y he ido desarrollando mi carrera profesional hacia otros temas, como el de la calidad. Para mí, el trabajo ha sido mi mejor universidad", reconoce âscar Rico.

"Cuando estudiaba siempre desee trabajar aquí. Me gustaba por los temas de conciliación y por el trato que dan a los empleados", confiesa Carolina Llopis, directora de comunicación. Al final, tras enviar varios currículos y por diversos avatares de la vida, consiguió su propósito y asegura que "es la mejor empresa que existe para trabajar".

450 productos y 25 lanzamientos anuales

Más de 450 productos y una oferta en continuo crecimiento, con una media de 25 lanzamientos y 15 promociones anuales. El abanico de opciones es cada vez más amplio y variado: desde tratamientos faciales, corporales innovadores, terapias de spa, cuidados para la piel del hombre, productos solares, una línea avanzada a las puertas de la medicina, fragancias y maquillajes. Todo en sintonía con el saber hacer de Carmen Vidal, una empresaria transgresora que levantó un imperio cosmético, con sucursales en todo el mundo, al estilo de las hermanas Carita, Estée Lauder, Elizabeth Arden y Helena Rubinstein.De origen español y nacida en Argelia, Vidal se instaló en 1966 en Alcoy, localidad en la que abrió un centro de belleza que ofrecía productos que ella misma utilizaba en su época de juventud. Se trasladó a París, donde amplió conocimientos sobre cosmética natural. Fue visionaria en su modelo de negocio, aún vigente: su cosmética la prescribiría un profesional. Falleció en 2003, pero en Germaine de Capuccini permanecen sus costumbres, como celebrar su santo con un almuerzo junto a la plantilla.

Datos básicos

Buenas prácticas. Van más allá de lo que les exige la actual legislación cosmética. Germaine de Capuccini se ha certificado voluntariamente en el cumplimiento de las Buenas Prácticas de Producción de Productos Cosméticos (BPPPC), que acredita la adaptación para la industria cosmética de las exigencias para las buenas prácticas de fabricación de la industria farmacéutica. Rechaza la experimentación con animales.Imagen. A finales de 2007 comienzan un proceso de renovación de imagen de marca, haciéndola más fuerte, diferencial y moderna. Ahora forma parte de la élite de la cosmética a nivel mundial y tiene como embajadores a los modelos Linda Evangelista, Andrés Velencoso e Irina Sheik, la actual novia de Cristiano Ronaldo.En cabina. Una de las señas de identidad de Germaine de Capuccini son las técnicas de aplicación. Además de innovar con el producto, una de las últimas apuestas es la cosmética médica como alternativa a la cirugía estética: desarrollan nuevas técnicas de masajes y aplicación de los tratamientos de belleza. El diseño y el ambiente de la cabina es importante y, por ello, ofrecen un nuevo servicio de decoración, adaptado a todos los presupuestos, para los centros de estética y de belleza.

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