El ex presidente del Northern Rock se disculpa por el colapso del banco
El ex presidente de Northern Rock Matt Ridley se ha disculpado por el colapso de este banco, la primera institución financiera que tuvo que ser nacionalizada en el Reino Unido desde los años 70 por la crisis de las hipotecas basura.
Ridley, que fue presidente no ejecutivo del banco entre 2004 y 2007 al suceder a su padre que ocupó el puesto desde 1987, declaró al periódico The Journal: "Lamento enormemente lo que ocurrió en Northern Rock. Es un recuerdo increíblemente doloroso para mí y es algo con lo que viviré el resto de mi vida".
"Solo tengo remordimientos por mi papel en lo que ocurrió. Pedí perdón y expliqué todo lo que pude sobre lo que ocurrió ante el Comité del Tesoro", del Parlamento, recordó el ex banquero, que aseguró que la crisis de 2007 "nos tomó a todos por sorpresa".
El banco pidió en septiembre de 2007 la ayuda del Banco de Inglaterra para hacer frente a sus problemas de liquidez, a raíz de problemas en los mercados de crédito provocados por la crisis de las hipotecas "subprime" (alto riesgo) en Estados Unidos.
Cinco meses después, fue nacionalizado ante la incapacidad de responder a sus ahorradores y por el riesgo de quiebra, en lo que fue un anticipo de la crisis generalizada en el sistema financiero británico que se desató entre el verano y el otoño de 2008.
"No hubo casi nadie que lo viera venir y los que lo vieron no estaban en el lugar adecuado para avisar al resto. Northern Rock terminó sufriendo un destino igual al de cualquier otro banco hipotecario. Todos desaparecieron a consecuencia de la crisis y yo aprendí mucho de lo ocurrido", manifestó Ridley.
El Estado británico tuvo que aplicar un plan de rescate a esta entidad por valor de 26.000 millones de libras (31.600 millones de euros al cambio actual) para evitar un colapso del Northern Rock y con ello la desaparición de los ahorros de miles de personas.
Ridley, que tiene una formación científica y no económica, era la tercera generación de la familia que estuvo al frente de este banco del norte de Inglaterra desde mediados del siglo XX, en una trayectoria de la que se declaró orgulloso.
No obstante, reconoció que tiene "una mancha negra catastrófica en mi currículum a causa del Northern Rock".