El consumo y la inversión sustentan el crecimiento del PIB en el segundo trimestre
La mejora del consumo y la inversión, especialmente en bienes de equipo, permitieron a la economía española crecer un 0,2% en el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior, en el que el PIB creció un 0,1%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En tasa interanual, la economía española moderó su caída hasta el 0,1%, frente a la contracción del 1,3% del primer trimestre. Este dato mejora en una décima el avanzado por el organismo estadístico el pasado 13 de agosto, del -0,2%.
Con este leve crecimiento en el segundo trimestre, el PIB encadena dos trimestres en positivo tras salir de la recesión a principios de año, aunque hay expertos y analistas que no descartan que la economía registre un nuevo retroceso en el tercer trimestre por la subida del IVA, que empezó a aplicarse el pasado 1 de julio.
El crecimiento del PIB en un 0,2% registrado entre abril y junio es el mejor dato trimestral que se produce desde el primer trimestre de 2008, cuando la economía repuntó un 0,4%.
En valores interanuales, con el dato del segundo trimestre (-0,1%) se encadenan ya siete trimestres consecutivos en negativo, si bien la tasa interanual conocida hoy es la menos desfavorable para la economía española de todo ese periodo. No obstante, el comportamiento de la economía española en tasa interanual es el más negativo de todo el entorno europeo, pues las mayores economías de la Unión presentaron en el segundo trimestre tasas positivas de crecimiento, siendo las más elevadas las de Alemania (3,7%) y Holanda (2,1%).
El crecimiento trimestral del PIB se vio impulsado por el mayor consumo y un menor recorte de la inversión. El gasto en consumo de los hogares aumentó entre abril y junio un 1,3%, cuatro décimas más que en el primer trimestre, mientras que el gasto en consumo de las administraciones públicas se incrementó cuatro décimas, hasta el 0,7%.
La inversión se contrajo un 0,7% entre abril y junio, un punto menos que en el primer trimestre, con un avance de casi cuatro puntos en la inversión de bienes de equipo, que aumentó un 4,6% en el segundo trimestre. Por su parte, la inversión en construcción se redujo un 2,2%, frente al -3% del primer trimestre, en tanto que la inversión en otros productos aceleró su contracción más de dos puntos, hasta el -3,3%.
Mejor comportamiento de la demanda nacional
El INE explicó que en el segundo trimestre la contribución negativa al PIB de la demanda nacional se redujo más de dos puntos, al pasar de -2,8 a -0,5 puntos, mientras que la demanda externa recortó más de un punto su aportación positiva, desde 1,5 a 0,4 puntos.
Dentro de la demanda interna, sus dos principales componentes, el consumo de los hogares y la inversión, mostraron un comportamiento más positivo en el trimestre. Así, el gasto en consumo final de los hogares creció un 2% en tasa interanual, su primer repunte desde el segundo trimestre de 2008 tras siete trimestres de contracción. Según Estadística, los datos menos desfavorables de empleo han incidido positivamente en el aumento del gasto de las familias.
Por su lado, el gasto de las administraciones públicas aceleró seis décimas su crecimiento interanual, hasta el 0,4%, en sintonía con el ritmo de avance de la remuneración de los asalariados y el volumen de compras y servicios del sector.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo registró una tasa interanual negativa del -7%, frente al -10,5% del trimestre anterior. Dentro de la inversión, el comportamiento más favorable correspondió a los bienes de equipo, que aumentaron un 8,7%, su primera tasa interanual positiva desde el segundo trimestre de 2008.
La inversión en construcción se mantuvo en el segundo trimestre en el -11,4%, si bien se aprecia un menor descenso de la inversión en vivienda, desde el -21,1% al -19,3%. En edificios no residenciales y en la obra de infraestructuras la inversión aceleró su caída interanual, desde el -4,1% al -5,7%.
El PIB a precios corrientes avanzó en el segundo trimestre un 0,2% en tasa interanual, logrando su primera tasa positiva tras cinco trimestres. De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el 0,3%, dos décimas inferior a la del trimestre anterior.
Se aceleran las exportaciones e importaciones
Los datos de Estadística ponen de manifiesto que la demanda exterior redujo su contribución al PIB en más de un punto durante el segundo trimestre, hasta los 0,4 puntos. Tanto las exportaciones como las importaciones registraron tasas interanuales de crecimiento positivas y más intensas que las del primer trimestre.
En concreto, las exportaciones de bienes y servicios registraron una variación interanual del 10,5% en el segundo trimestre, frente al 8,8% del trimestre anterior, como consecuencia de la mejor evolución de la demanda nacional de los países destino, fundamentalmente de la Unión Europea. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aceleraron su crecimiento interanual desde el 2% al 8,1%.
Desde la óptica de la oferta, la evolución interanual del valor añadido bruto de las ramas de actividad, a nivel agregado, varió según los casos. Mientras que las ramas industriales y las de servicios registraron tasas positivas por primera vez tras el proceso de contracción, con avances del 1,8% y del 0,4%, las de agricultura y construcción mostraron tasas negativas del 3,5% y del 6,4%, respectivamente.
Casi 450.000 empleos destruidos en un año
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registró en el segundo trimestre una reducción del 2,5%, frente a la tasa del -3,7% registrada en el primer trimestre del ejercicio pasado, lo que se tradujo en la destrucción de casi 450.000 puestos de trabajo en un año.
La mayor contracción de la ocupación en el segundo trimestre se dio en la construcción, que registró un retroceso interanual del 11,8%, aunque este dato fue mejor que el del primer trimestre (-16%). A continuación se situaron las ramas industriales y energéticas (-4,8%), las ramas de los servicios (-0,8%) y las ramas agrarias y pesqueras (-0,5%).
La productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se mantuvo en el 2,5% en tasa interanual, mientras que el crecimiento de la productividad por hora efectivamente trabajada se redujo desde el 1,8% al 0,9%.
Por su parte, la remuneración de los asalariados se contrajo un 1% en el segundo trimestre en tasa interanual, frente al -2% del primer trimestre, como consecuencia de la moderación en la caída del número de asalariados (del -3,7% al -2,4%), compensada parcialmente por el descenso de la remuneración media por asalariado, desde el 1,8% al 1,4%. De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se desaceleró tres décimas, hasta el -1%, un punto y tres décimas por debajo del deflactor implícito de la economía.