El fisco estadounidense reclama a un joven español 172 millones de dólares
El servicio tributario estadounidense reclama a un joven español que vivió un año en Nueva York 172 millones de dólares relativos a negocios bursátiles en los que invirtió durante su estancia en Estados Unidos y que no declaró, según medios locales.
Marcos Esparza, natural de Barcelona y que probó suerte en la Gran Manzana como especulador bursátil, debe esa astronómica cifra por no informar al fisco estadounidense sobre el resultado de sus transacciones, según el documento que se le ha enviado y que publica hoy la web The Smoking Gun.
La agencia tributaria de este país, llamada Servicio de Rentas Internas (IRS, por sus siglas en inglés), hizo llegar su cuantiosa factura, cuya cifra total asciende a 172.101.056,48 dólares, al domicilio donde el veinteañero residía en Nueva York. Uno de sus ex compañeros de piso abrió la carta y se comunicó con el español.
"¿Qué es el IRS?", preguntó Esparza al conocer la noticia, según recoge hoy el diario Daily News, que detalla que al no recibir el servicio tributario la declaración de impuestos pertinente, se consideró que todas las operaciones bursátiles que, al parecer, realizó el español le reportaron un beneficio de 500 millones de dólares.
En los casos de los especuladores bursátiles que no declaran sus operaciones, el fisco estadounidense considera que han obtenido un beneficio del cien por cien de sus inversiones.
Los amigos que Esparza aún tiene en Nueva York se sorprendieron de la noticia, ya que, según explicó uno de ellos, Adam Baruchowitz, al Daily News, el español llevaba una vida muy sencilla en la Gran Manzana, hasta que finalmente tuvo que regresar a Barcelona porque ni siquiera podía pagar el alquiler.
"Definitivamente no era una de esas personas que ganan 500 millones de dólares al año", explicó Baruchowitz, quien detalló que la vida de Esparza en Nueva York era "muy modesta" y tildó de "ridículo" que el fisco le reclame ahora esa cantidad. Según detalla el diario neoyorquino Esparza asegura estar sorprendido y no entender lo que le está ocurriendo.
Ese periódico agrega que ha consultado la situación a un contable de Nueva York que determina que la solución para los problemas del español es presentar una declaración adecuada de impuestos que podría acabar con su enorme deuda.