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Conflicto familiar

La posible suspensión de la junta de Gullón agrava la pugna por el grupo galletero

Gullón tiene convocada para el 1 de septiembre una junta extraordinaria donde su ex presidenta tiene intención de convertirse en administradora única. Sin embargo, ayer aseguró que el actual consejo de administración controlado por tres de sus hijos ha vetado su asistencia. La dirección de Gullón lo niega y afirma que la junta podría suspenderse por defectos en su convocatoria.

La posible suspensión de la junta de Gullón agrava la pugna por el grupo galletero
La posible suspensión de la junta de Gullón agrava la pugna por el grupo galleteroCINCO DÍAS

La lucha por el control de Gullón se enquista aún más. La compañía galletera tiene convocada para el próximo 1 de septiembre una junta de accionistas extraordinaria. En ella, la ex presidenta del grupo, María Teresa Rodríguez, pretende retomar el control de la compañía del que fue apeada por el actual consejo de administración controlado por tres de sus hijos y dos de sus hermanos. Pero la junta está en el aire.

Tras el consejo celebrado este lunes, el actual director general de la empresa palentina, Félix Gullón, apuntaba que estaban estudiando la suspensión de la junta al considerar que había irregularidades en su convocatoria. æpermil;sta fue convocada por orden judicial, ya que así lo decidió el Juzgado de Instrucción número Uno de Palencia, dando la razón a María Teresa Rodríguez que había reclamado en diversas ocasiones la convocatoria de la junta. Su principal punto del día, según consta en el auto de la jueza, es la "modificación del órgano de administración de la sociedad de un consejo de administración a un administrador único", así como el cambio de casi una veintena de artículos de los estatutos sociales de Gullón.

Félix Gullón reiteraba ayer que la suspensión aún no se ha decidido y que, si la determina el consejo, será porque "la junta no ha sido convocada correctamente". "Pueden cambiar los consejeros pero no el consejo", apuntaba ayer a este diario.

Pero la ex presidenta del grupo de alimentación no lo ve así. Asegura a través de un comunicado que el presidente del consejo de administración, su hijo Rubén Gullón, se ha negado en diversas ocasiones a entregarle las tarjetas de asistencia a la junta de accionistas.

Lo mismo, asegura, ha ocurrido en el caso del ex director general de Gullón, Juan Miguel Martínez Gabaldón (con el que la dirección de la compañía mantiene una compleja batalla judicial por presuntas irregularidades durante su gestión), así como a Lourdes Gullón, la hija que respalda a la ex presidenta.

María Teresa Rodríguez reitera que ha solicitado las tarjetas de asistencia en tres ocasiones por vía notarial (14 de julio, 30 de julio y 23 de agosto) y que en todos los casos se ha negado su entrega. En su opinión, "esta negativa supone un desconocimiento flagrante de los derechos políticos de los máximos accionistas y de las reiteradas resoluciones judiciales que reconocen esos derechos".

María Teresa Rodríguez va un paso más allá. Asegura que el consejo del pasado lunes ya decidió suspender la junta del 1 de septiembre y que así consta en el acta del día. Entiende que la dirección encabezada por tres de sus hijos "pretende prorrogar una situación anómala de control de la gestión basada en privar a sus accionistas del derecho a decidir quién les gobierna". También critica "estas maniobras dilatorias" que "hacen que se prolongue una situación de inestabilidad en el gobierno de Galletas Gullón" y señala que hará "todo lo posible" para que la junta se celebre en la fecha convocada.

Tanto la ex presidenta como sus hijos y herederos de Gullón hacen énfasis en que el contrario "trata de desviar la atención" y que las declaraciones con la prensa como campo de batalla son "simples manipulaciones". Al mismo tiempo, unos y otros dicen que están buscando "una solución amistosa".

A vueltas con el regreso del ex director

La lucha por el control de Gullón tiene tantos frentes abiertos que los propios protagonistas asumen la complejidad de su resolución. La pasada semana parecía que el regreso de Juan Miguel Martínez Gabaldón a la dirección del grupo galletero -después de que la justicia determinará que su despido fue improcedente- podría facilitar la búsqueda de un acuerdo.Pero Martínez Gabaldón no acudió el pasado lunes a la fábrica palentina tal y como había propuesto la actual dirección del grupo. Aseguraba que para volver a la dirección general, el actual consejo de Gullón debe retirar primero los pleitos contra él por vía judicial. En concreto las acusaciones sobre las irregularidades en la compra de acciones de la sociedad.Ante esta situación, el actual director general de Gullón volvía a emplazar ayer a Martínez Gabaldón para que regrese a su puesto. En caso contrario, la compañía podría tener que pagar más de ocho millones de euros que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León determinó como indemnización por su despido. El ex directivo, por su parte, aún no los ha reclamado. Un intercambio de pareceres que les ha llevado a jugar al gato y al ratón. De nuevo, el próximo 1 de septiembre se perfila como la fecha clave, en un sentido u otro.

La cifra

75,1% de acciones de Gullón están en manos de su ex presidenta (55,2%), el ex director general (16%) y una de las herederas, Lourdes Gullón.

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