_
_
_
_
Campaña organizada contra el plan energético

Merkel advierte a las empresas que no se dejará influir por ellas

La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió ayer a los líderes empresariales e industriales de su país contra cualquier medida de presión destinada a influir en el Gobierno a la hora de elaborar su próximo plan energético.

De nada sirve que Alemania registrara un histórico aumento del 2,2% del PIB en el segundo trimestre del año. La canciller alemana, Angela Merkel, no cede y se muestra implacable: "cuando algo va en dirección a una amenaza o chantaje, suelo actuar al contragolpe". En una videoentrevista concedida al grupo periodístico Madsack, aclaró que ella no representa los intereses de ningún grupo en particular, sino que es la jefa del Gobierno responsable de todos los alemanes. "Por ello, algunos deberían intentar evitar este tipo de presiones", sentenció.

Así de contundente fue ayer la respuesta que el Ejecutivo germano dio a la campaña de protesta que el viernes pasado iniciaron más de 40 líderes empresariales contra un posible impuesto sobre la energía, que supondría para las arcas del Estado germano una suculenta recaudación de 2.300 millones de euros.

Las buenas cifras macroeconómicas que arroja la locomotora germana no han hecho cambiar de opinión al Ejecutivo alemán que persiste con sus draconianas medidas de ajuste fiscal. Las declaraciones de Merkel terminan así con la iniciativa mediática de industriales, empresarios y responsables de instituciones que además han estado apoyados por algunos políticos.

Entre ellos, se encuentran los máximos responsables de Basf, Bayer, Thyssen Krupp y los presidentes de los cuatro grandes grupos energéticos (Eon, RWE, Vattenfall y EnBw). También se unieron a la protesta el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, del consorcio Bayer, Werner Wenning, el líder de ThyssenKrupp, Ekkerhard Shulz, y el jefe de la Federación Alemana de Fútbol, Oliver Bierhof.

El pasado sábado aparecieron varios anuncios a toda página en los principales diarios de difusión nacional en los que se denunciaba la política energética de Merkel con frases como: "sanear los presupuestos con nuevos impuestos energéticos bloquea las necesarias inversiones de futuro".

Esta iniciativa viene motivada por la intención del Ejecutivo de presentar a finales de septiembre su nuevo concepto energético.

Ex ministro de Economía

Así, las protestas no hacen sino avivar el debate sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares y se producen justo cuando Merkel está realizando una gira por el país para conocer las fuentes de energía alemanas.

Los empresarios y políticos firmantes del manifiesto se muestran en contra de gravar el combustible nuclear, así como de cualquier subida del impuesto ecológico. Además, son partidarios de prolongar la vida de las plantas atómicas.

Entre los firmantes de los anuncios aparecidos en los medios de comunicación alemanes destaca la presencia de destacados políticos como el presidente del Consejo Económico Cristianodemócrata y correligionario de Merkel, Kurt Lauk, o el ex ministro de Economía socialdemócrata Wolfgang Clement.

El déficit alemán repunta al 3,5% del PIB

El déficit presupuestario de Alemania alcanzó en los seis primeros meses del año los 42.800 millones de euros, frente al saldo negativo de 18.700 millones registrado en el mismo periodo de 2009, lo que representa un 3,5% del PIB, incumpliendo así los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la zona euro recogidos en el Tratado de Maastricht.Como la mayor parte de sus socios europeos, el Gobierno alemán se embarcó en una serie de medidas de estímulo económico para capear la crisis, que han permitido a la locomotora europea registrar en el segundo trimestre el mejor dato de crecimiento del PIB desde su reunificación en 1990, al crecer un 2,2% respecto a los tres primeros meses del año, según los datos confirmados por Destatis."Con cierto retraso en el tiempo, el impacto de la crisis económica y financiera y de las importantes medidas del Gobierno para respaldar la economía y a los mercados financieros tienen su claro reflejo en los presupuestos", explicó la oficina de estadísticas germana. Alemania, que el año pasado registró un déficit presupuestario del 3,1%, pretende reducir el saldo negativo de sus cuentas públicas por debajo del límite del 3% acordado en Maastricht en 2012. Los ingresos públicos registraron en el primer semestre de 2010 un retroceso del 1,5%, cifra similar al del primer semestre de 2009, mientras que los gastos se incrementaron el doble, un 3,0%; algo por debajo, eso sí, del ritmo al que crecía un año antes (3,6%). Por otro lado, la oficina de Wiesbaden reiteró que la economía alemana está registrando un fuerte crecimiento, que hace apenas diez días llegó a calificar de "vertiginoso".Los expertos de Wiesbaden corrigieron además al alza el avance del PIB para el primer trimestre del 0,2% anunciado inicialmente, a un 0,5% tras los nuevos cálculos.

Más información

Archivado En

_
_