ArcelorMittal se prepara para relanzar su actividad en Oriente Próximo
ArcelorMittal tiene previsto relanzar su actividad en Oriente Próximo, paralizada de forma temporal por la crisis. El grupo prevé cerrar en octubre la financiación para poner en marcha una planta de tubos en Arabia Saudí.
El máximo responsable de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, está ya poniendo en práctica el plan que anunció a principios de año: reactivar la política de expansión y crecimiento del gigante del acero, una vez superado lo peor de la crisis económica mundial, con unas inversiones de 4.000 millones dólares (3.158 millones de euros) para este mismo año. Una decisión que se está traduciendo en el relanzamiento de algunos de los proyectos que se paralizaron en el último trimestre de 2008.
Así, el grupo va a retomar sus planes para ganar presencia en Oriente Próximo, una de las regiones en las que todavía no tiene presencia con instalaciones de producción. En concreto, ArcelorMittal está ultimando el cierre de la financiación de su proyecto en Arabia Saudí: una fábrica de tubos sin soldadura que compartirá con el grupo local Bin Jarallah.
El proyecto exige una inversión cercana a los 670 millones de dólares (unos 528,7 millones de euros). Según la prensa saudí, el grupo siderúrgico prevé tener cerrada la financiación a finales de octubre, tras llegar a un acuerdo con el Fondo de desarrollo industrial saudí (SIDF, por sus siglas en inglés), así como con el Riyad Bank y el Banque Saudi Fransi, que podrían aportar alrededor de 450 millones de dólares (355,3 millones de euros).
La fábrica de tubos de ArcelorMittal y su socio tendrá una capacidad de producción anual de 600.000 toneladas y se convertirá en una de las mayores de este tipo en la región. En estos momentos la planta ya se está construyendo y, en principio, las empresas esperan que pueda comenzar a operar a pleno rendimiento en 2012.
El proyecto se lanzó en 2007 e, inicialmente, se preveía que pudiera empezar a funcionar en 2009. Sin embargo, la crisis, que hundió la demanda mundial de productos de acero, llevó a Arcelor a congelar la iniciativa.
Aproximadamente, dos tercios de la producción de la fábrica irán destinados a empresas del sector del petróleo y el gas. De hecho, existe ya un acuerdo para que uno de los principales clientes de Arcelor y su socio sea Saudi Aramco, la compañía petrolera controlada por el Gobierno de Arabia Saudí.
Además de este proyecto, el grupo pretende poner en marcha en la región, en concreto en el norte de Irak, una fábrica de redondo corrugado junto a la empresa turca Dayen.
La cifra
528 millones de euros es el coste del proyecto que ArcelorMittal va a reactivar en Arabia Saudí, con financiación de bancos y entidades saudíes.
Dudas acerca del proyecto que se adjudicó en Egipto
Frente a lo que va a suceder en Arabia Saudí, el proyecto que ArcelorMittal se adjudicó en 2008 para construir una gran fábrica en Egipto no tiene el futuro asegurado.En concreto, el gigante siderúrgico tenía previsto poner en marcha una planta que produciría 1,6 millones de toneladas anuales de hierro de reducción directa y hasta 1,4 millones de toneladas de palanquilla (producto semiacabado que se usa para fabricar alambrón o perfiles).El proyecto tendría que haberse puesto en marcha en 2009. Sin embargo, ese mismo año se pospuso por la crisis. El problema es que, el pasado mes de junio, la Autoridad para el Desarrollo Industria de Egipto dio un ultimátum a ArcelorMittal: o comenzaba la obras de construcción de la planta en agosto o perdía el contrato. Su viabilidad está en el aire.