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Un estudio alerta de la caída de la confianza empresarial

Temor en Reino Unido a los efectos del recorte fiscal

La confianza empresarial en Reino Unido cayó en el tercer trimestre, según el indicador elaborado por los institutos Icaew y Grant Thornton. Una señal que refleja la mala acogida que ha tenido el ajuste fiscal anunciado por el Gobierno. Los expertos alertan del impacto que tendrá sobre la actividad.

Reino Unido no pertenece a la zona euro, pero su destino está íntimamente ligado al del viejo continente. Al igual que ocurrió con la media de los 16 países que comparten la moneda única, la economía británica experimentó una sorprendente expansión en primavera: la actividad anotó un incremento trimestral del 1,1% y del 0,7% anual. Sin embargo, los expertos auguran un segundo semestre menos halagüeño. El estudio, que los institutos Icaew y Grant Thornton dieron a conocer ayer, toma la temperatura a la confianza de las empresas británicas y concluye que están de peor humor. Así, una de cada cinco compañías (19%) se siente ahora menos confiada sobre la evolución de su negocio para lo que queda año.

Recuperarse o morir

El estudio atribuye este descenso de la confianza al plan de emergencia del Gobierno de coalición británico, que comprende una serie de recortes en el gasto y aumentos de impuestos. Un ajuste fiscal que ha influido de manera negativa en el ánimo de las compañías: éstas lo interpretan como un freno en el ritmo de crecimiento.

Más información
Informe elaborado por los Institutos Icaew y Grant Thornton sobre la confianza empresarial en Reino Unido

"Las empresas todavía no saben lo que les depara el futuro y hay incertidumbre sobre cómo la austeridad fiscal impactará en la recuperación. El Gobierno necesita cumplir con su compromiso de mantener abierto a Reino Unido a los negocios mientras toma decisiones difíciles para aplacar el déficit", afirmó en un comunicado Michael Izza, consejero delegado de Icaew.

"La recesión ha cambiando el panorama de las empresas y las medidas que se han tomado para sobrevivir las han hecho más fuertes ahora que la recuperación comienza a tener lugar", señaló a su vez, Scott Barnes, consejero delegado de Grant Thornton. "Las empresas que sobrevivieron a la recesión ahora se enfrentan al desafío de resistir la recuperación". El economista opina que existe un panorama desigual que varía según la región del país. Asimismo, algunos sectores continúan atravesando más dificultades que otros.

Y es que "las condiciones económicas siguen siendo difíciles, pero hay señales de que las empresas están pasando de buscar medidas a corto plazo para sobrevivir a oportunidades para el crecimiento". Los analistas recuerdan que las reglas del juego han cambiado y las decisiones que algunas compañías se vieron obligadas a tomar en época de dificultades las han hecho más fuertes.

Menor crecimiento

La última cifra que mide el estado de ánimo empresarial cayó cuatro puntos, hasta situarse en los 21,5. Aunque aún se encuentra por encima de los niveles anteriores a la recesión, el nivel es el más bajo desde el invierno de 2009 y refleja una ralentización de la economía para el segundo semestre.

Buenas vibraciones en empleo

A pesar de las peores perspectivas de las empresas, el estudio apunta algunos datos que inspiran cierto optimismo sobre la evolución de la economía británica. Por un lado, el volumen de negocios y el crecimiento de los beneficios volvieron a pisar en terreno positivo este año por primera vez desde principios de 2009. Según el informe, ambos experimentaron aumentos del 1,6% y 1,7%, respectivamente, en lo que llevamos de año. Además, las empresas registraron la menor caída en sus plantillas desde el primer trimestre de 2009 y esperan que el empleo aumente un 1,1% el próximo año. Y a más vacantes disponibles, más movimientos en el mercado laboral: un 13% de las compañías cree que retener al personal supone ahora un mayor desafío en comparación con el año anterior, a pesar de que se espera un modesto incremento salarial del 1,5% para los doce próximos meses. Las empresas prevén que los precios de venta aumenten tan sólo un 0,9% de media, mientras que los precios de los inputs un 1,4%. Las cifras sugieren que las expectativas de precios de las empresas continuarán en niveles relativamente estables. Y estas bajas presiones inflacionistas insinúan a su vez que durante algún tiempo no habrá necesidad de que el Banco de Inglaterra suba tipos, en el 0,5%.

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