Salgado descarta subir impuestos, pero admitiría ajustes para mejorar equidad
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, descartó hoy una subida de impuestos para el año que viene por considerar que los ingresos previstos son suficientes, si bien admitió que podría haber "algún pequeño ajuste" sin ánimo recaudatorio para favorecer la equidad fiscal.
En la rueda de prensa en la que compareció con el titular de Fomento, José Blanco, Salgado señaló que las modificaciones fiscales hechas este año, como el aumento del IVA o la supresión de la deducción de 400 euros en el IRPF, entre otras, permiten una "base de ingresos suficientes" para permitir que se cumplan los objetivos del déficit público.
Insistió en que en principio no habrá "retoques" en la imposición porque hay "capacidad recaudatoria suficiente" para cumplir con los compromisos de gasto y déficit este año y el que viene.
En cualquier caso, admitió que, si hay que hacer "algún pequeño ajuste para favorecer la equidad", se planteará en la ley de Presupuestos, aunque añadió en que aún no hay nada decidido.
De esta forma se cumpliría con lo dicho por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que en varias ocasiones ha asegurado que los nuevos esfuerzos que pida el Ejecutivo irán dirigidos a los ciudadanos con mayor capacidad económica.
En este sentido, la vicepresidenta dijo que la presión fiscal en España -que en 2010 se ha situado entre el 31,7% y el 32%- sigue estando alejada de la media del 38,7% de los países de la zona euro.
También recordó que los presupuestos no pueden incluir nuevas figuras impositivas, sino sólo modificaciones de las ya existentes, pero insistió en que el año pasado ya se hicieron los cambios necesarios para cumplir el objetivo de déficit, por lo que en principio no están previstas nuevas reformas para el año que viene. Además, aseguró que el Gobierno no tiene sobre la mesa ningún proyecto para reformar el Impuesto de Sociedades.
Preguntada por la posibilidad de aplicar en España un tasa sobre el turismo como la que el 9 de septiembre entrará en vigor en Estados Unidos, Salgado dijo que no le parece una buena idea, puesto que en el contexto actual "hay que favorecer el sector turístico".
No obstante, aclaró que se trataba de una apreciación personal hecha desde el respeto a las competencias de las comunidades autónomas, aunque descartó una medida similar en el ámbito de la Administración General del Estado.