La fusión virtual que lidera Cajastur prevé ganar 1.500 millones en 2015
El sistema institucional de protección (SIP) constituido por Cajastur, CAM, Caja Extremadura y Caja Cantabria prevé alcanzar en 2015 un beneficio antes de impuestos de cerca de 1.500 millones de euros, una solvencia del 14% y una eficiencia del 45%.
Así lo aseguró ayer el presidente de Caja Cantabria, Enrique Ambrosio, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras la firma, el pasado 27 de julio, del contrato de integración entre las cuatro entidades de ahorro para conformar el quinto grupo financiero de España.
Acompañado por el consejero cántabro de Economía y Hacienda, Ángel Agudo (PSOE), Enrique Ambrosio señaló que esta previsión económica del grupo augura un "futuro magnífico" tras un "inmenso trabajo" que habrá que llevar a cabo para "poner en pie" el proyecto. Luego agregó que los participantes tienen la intención de consolidar balances a 31 de diciembre. El objetivo es que "a principios de año podamos comenzar la andadura como un sólo grupo", apuntó el futuro vicepresidente del SIP.
Sin embargo, matizó que primero hay que negociar con los comités de empresa de las cuatro entidades el acuerdo laboral que supone esta integración. Anotó que el impacto en el empleo no está determinado, y que apenas habrá ajustes en la red de sucursales debido a que casi no hay solapamiento de oficinas entre los participantes. El grupo contará con 200 oficinas en Madrid y cerca de un centenar en Barcelona.
La formación de esta fusión virtual no ha estado exenta de sobresaltos. El consejo de la CAM forzó hasta el último minuto el reparto de poder con Cajastur, entidad que lidera la operación.