El Estado recauda 2.800 millones adicionales por las subidas fiscales
Los incrementos de impuestos aprobados en el último año han permitido al Estado recaudar 2.800 millones adicionales en el primer semestre del año. La supresión parcial de la rebaja de 400 euros ha supuesto la medida más efectiva para las arcas públicas.
La situación financiera del Estado sigue siendo delicada, aunque las subidas fiscales en el IRPF y los impuestos especiales han contribuido a que los ingresos tributarios totales aumentaran un 10,4% en el primer semestre, la tasa más alta en casi tres años.
En junio del año anterior, el Gobierno aprobó un aumento de los impuestos especiales sobre el tabaco y los hidrocarburos que originaron un incremento adicional de la recaudación entre enero y junio de 1.020 millones de euros. Además, las tabaqueras elevaron el precio de las cajetillas en junio, adelantándose así al aumento del IVA de julio. La Agencia Tributaria explica que ello provocó "un efecto acaparamiento previo al incremento de precios que se ha traducido en una fuerte aceleración de la tasa acumulada". En el primer semestre, el Estado ingresó 3.696 millones derivados del consumo de tabaco, un 11,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, la Ley de Presupuesto de 2010 incluyó la supresión parcial de la rebaja de 400 euros en el IRPF que aprobó el Gobierno de Zapatero tras ganar las elecciones de 2008. La medida implica un incremento de las retenciones que se aplican a los asalariados, pensionistas y autónomos y ha permitido que el Estado ingresara 1.635 millones más en los primeros seis meses del año.
El alza de precios del tabaco en junio provocó "un efecto acaparamiento"
Además, el Gobierno también decidió incrementar desde el pasado enero el gravamen del IRPF sobre el ahorro y las plusvalías. Así, el tipo fijo del 18% pasó al 19% para los primeros 6.000 euros de beneficios y al 21% para el resto. Este aumento impositivo ha proporcionado al Estado 200 millones adicionales. Con todo, hay que tener en cuenta que las retenciones sobre el ahorro que aplican, por ejemplo, las entidades financieras, se fijan siempre en el 19% a pesar de que superen los 6.000 euros.
Y es en la declaración de la renta cuando los contribuyentes obligados a aplicar un tipo del 21% abonarán la totalidad de su deuda tributaria. El Gobierno prevé que el aumento de impuestos sobre los rendimientos del ahorro y plusvalías permita al Estado ingresar 800 millones adicionales.
Sin la aprobación de ambas medidas -supresión de los 400 euros y aumento de los tipos sobre el ahorro-, la recaudación del IRPF hubiera disminuido un 2,2% en el primer semestre en lugar de aumentar un 3,6%.
Con todo, aún falta por conocer el efecto fiscal de la subida del IVA, que en julio subió del 16% al 18%. Las estimaciones del Ejecutivo indican que los ingresos adicionales por el aumento del mayor impuesto indirecto ascenderán a 5.150 millones en los primeros doce meses de aplicación.
Las retenciones sobre los fondos de inversión caen un 22%
El aumento del tipo del IRPF sobre las rentas del ahorro no se ha traducido en un aumento de las retenciones que se aplican sobre los fondos de inversión. Por este concepto, el Estado ingresó en el primer semestre 210 millones de euros, un 22,1% menos que el año anterior.Fuentes de Hacienda explican que esta situación se debe a dos motivos. En primer lugar, a que los inversores han rescatado menos fondos este año que el anterior. Y, además, que los beneficios derivados de estos vehículos de inversión también se han reducido. Así, de momento, que el incremento del gravamen de retención sobre el ahorro del 18% al 19% no ha derivado en más ingresos.