Caminando juntos hacia el horizonte verde
Los recientes avances en la definición de una política de Estado en materia de energía parecen ser esperanzadores. Desde la Asociación Española del Gas reconocemos que avanzar en este proceso no debe ser una tarea fácil. Son muchos los actores y los intereses, incluso muchas las posiciones que de manera acalorada han salido a la luz. Sin embargo, nosotros somos optimistas.
Es un hecho que en España el gas natural es la fuente en la que se ha basado el crecimiento del sector energético en la última década. No obstante, hoy nadie concibe que el futuro no pase por la búsqueda de una estructura baja en carbono. Esto naturalmente comporta el incremento del uso de las energías renovables. En este sentido, el reto de incorporar fuentes de energía primaria que no siempre están disponibles y son poco gestionables, como la eólica o la solar, esperemos que sea asumido por el Gobierno definiendo un sistema en el que los ciclos combinados funcionan como energía de respaldo.
Desde antes de la promulgación del 'Paquete Verde' de la Unión Europea, nuestra industria ya era consciente de la importancia del gas natural como energía complementaria que permitirá al país lograr el objetivo de aportación del 20% de las energías renovables en 2020. Para realizar las inversiones en ciclos combinados, naturalmente de carácter privado, se ha usado como guía la planificación obligatoria del sector gasista y eléctrico que el Ministerio de Industria realiza cada 4 años y revisa anualmente. Justamente, el porcentaje más importante de inversiones de los últimos tiempos en ciclos combinados se ha desarrollado basándose en el documento de 'Planificación del Sistema Eléctrico Español 2005-2011', aprobado en 2006. æpermil;ste establecía un mínimo de potencia instalada de 26.000 MW. Actualmente existen 22.243 MW de potencia instalada de ciclos combinados, inferior a la potencia mínima indicada en la planificación del Gobierno con horizonte 2011. Los documentos posteriores de planificación del sistema eléctrico, así como las revisiones anuales elaboradas por el Ministerio de Industria, han mantenido las recomendaciones sobre los requerimientos en la potencia mínima instalada para garantizar la demanda, marcando un mínimo de 30.000 MW y un máximo de 35.000 MW para el horizonte 2016.
En la formulación de la política energética española de futuro, el sector gasista apoya la definición de un Plan de Ciclos Combinados en el que a su función de seguridad del suministro, se una el papel de respaldo del sistema eléctrico ante el aumento del peso de las renovables en el país. El gas debe ser considerado y reconocido como un actor principal en el propio desarrollo de las renovables y en el cumplimiento del 'Paquete Verde'.
Desde Sedigas creemos firmemente en que la mejora de la estabilidad del sector energético tendrá unos efectos positivos e inmediatos. Efectos que se traducirán en una mejoría de la confianza de los mercados en nuestra economía. Las decisiones que se tomen hoy en esta materia van a condicionar la competitividad, la dependencia estratégica, las relaciones exteriores y el desarrollo tecnológico de España durante las décadas venideras. En este proceso, nuestro sector quiere seguir transmitiendo una postura conciliadora y objetiva sobre la composición del nuevo mix energético. Una posición que defiende un modelo energético equilibrado, donde todas las energías tengan cabida. Un marco basando en competitividad, eficiencia, seguridad de suministro, madurez tecnológica y respeto con el medio ambiente, y que, como no puede ser de otra manera, incluya y reconozca el aporte del gas natural.
Marta Margarita Borrás. Secretaria general de la Asociación Española del Gas (Sedigas)