Los tributos ligados a la vivienda repuntan tras tres años de caídas
Madrid recauda un 46% más por el impuesto de transmisiones patrimoniales
Los ingresos fiscales de las comunidades autónomas ligados a la vivienda se empiezan a recuperar tras tres años de caídas. Los derechos reconocidos por el impuesto de transmisiones patrimoniales en la comunidad de Madrid ascendieron a 525,4 millones de euros, un 46,5% más que el año anterior, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico. En el resto de comunidades también se han registrado mejoras en este tributo que grava la compraventa de casas usadas.
Sin embargo, los Gobiernos regionales saben que la recaudación derivada del mundo de ladrillo ya nunca regresará a los niveles registrados en 2006. Ese año, Madrid y Cataluña ingresaron cada una más de 2.000 millones de euros, una cifra nunca vista e impensable unos años atrás. La crisis cerró de golpe esa importante fuente de financiación. En sólo tres años, los ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales cayeron un 59% en Madrid y un 69% en Cataluña.
Incentivos fiscales a la compra
Algo similar sucedió con el impuesto de actos jurídicos documentados, un tributo que grava trámites como la constitución de una hipoteca y que también se desplomó con la crisis. A diferencia de transmisiones patrimoniales, los ingresos de actos jurídicos documentados siguieron descendiendo en el primer semestre en la Comunidad de Madrid. Cayeron un 5%, lejos del descenso del 30% registrado el año anterior. En cualquier caso, la mejora global de los ingresos fiscales ligados a la vivienda evidencia una cierta recuperación del sector inmobiliario que también puede explicarse por la fiscalidad.
Así, el aumento del IVA reducido en julio del 7% al 8% -que grava la vivienda nueva- y la supresión de la deducción por compra de vivienda para rentas superiores a 24.000 euros a partir de 2011 -medida incluida en la Ley de Economía Sostenible que se aprobará en otoño- reavivaron el mercado inmobiliario en la primer parte del año. Con todo, el aumento del IVA decidido por el Gobierno central ha empujado a las comunidades a elevar, a su vez, el impuesto de transmisiones patrimoniales bajo el argumento de no penalizar la vivienda nueva frente a la usada. Cataluña, Baleares, Asturias, Cantabria y Andalucía elevaron del 7% al 8% transmisiones patrimoniales. Extremadura fue un paso más allá y fijó un tipo del 10% para viviendas que superen los 600.000 euros. En el lado opuesto, Aragón, las dos Castillas, Galicia, Madrid, Murcia, La Rioja y Comunidad Valenciana han dejado el tipo en el 7%. Canarias, donde no existe el IVA, mantiene el gravamen en el 6,5%.
Salvar la deducción por adquisición, escenario improbable
El nuevo modelo de financiación aprobado a finales del año pasado permite que las comunidades puedan mantener la deducción por vivienda en la parte autonómica del IRPF una vez que el Gobierno la elimine.La Ley de Economía Sostenible contempla suprimir la mayor ventaja fiscal del impuesto de la renta para los contribuyentes con rentas superiores a 24.000 euros y que compren una vivienda a partir de enero de 2011. De momento, sólo Madrid ya ha anunciado que mantendrá la deducción, mientras que otros territorios como Castilla y León aseguran que lo estudiarán en septiembre cuando empiecen a elaborar los presupuestos del próximo año.Y el resto de regiones guarda silencio, señal inequívoca de que no tienen intención de salvar un beneficio fiscal que cada año le cuesta a las arcas públicas 4.415 millones al año.La deducción por vivienda permite deducirse el 15% de hasta 9.015 euros que se destinen a abonar la cuota hipotecaria. Es decir, cada contribuyente puede llegar a rebajar su factura fiscal del IRPF en 1.352 euros todos los años hasta que termine de pagar su casa.Así, un contribuyente con una renta superior a 24.100 euros y una hipoteca a 25 años por la que paga 602 euros al mes se deduce cada ejercicio 1.084 euros. Lo que supone un ahorro fiscal acumulado de 27.000 en los 25 años de duración del préstamo.En cualquier caso, la supresión no se aplicará con carácter retroactivo. Es decir, los contribuyentes que adquieran un vivienda antes de enero tendrán derecho a la deducción hasta la cancelación de su hipoteca, lo que supone un incentivo para comprar casa este año.Y los madrileños que adquieran una vivienda a partir del próximo enero, mantendrán la mitad de la deducción, ya que el Gobierno ha cedido a las comunidades el 50% del IRPF.Así, los contribuyentes de la Comunidad de Madrid podrán deducirse cada año hasta 676 euros en la renta por la compra de su piso.
