La OMS anuncia el fin de la pandemia de gripe A
El virus de la gripe A/H1N1 ha terminado su fase de pandemia y se ha estabilizado, según ha anunciado hoy la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan.
"El mundo se adentra ahora en un período post-pandémico (...) ya que la trayectoria del nuevo virus H1N1 se ha agotado", ha señalado Chan en una teleconferencia en la que ha precisado que la declaración del fin de la pandemia "no significa que el virus haya desaparecido".
"Esta vez ha sido pura cuestión de suerte: el virus no mutó durante la pandemia a una forma más letal; no se desarrolló resistencia al oseltamivir de modo generalizado; la vacuna tuvo una buena correspondencia con los virus circulantes, y su perfil de seguridad fue excelente", ha explicado la máxima dirigente de la OMS.
No obstante, la gripe A seguirá circulando como gripe común, por lo que las vacunas almacenadas siguen siendo efectivas, ha asegurado la directora general de la OMS, quien ha recomendado a los Gobiernos que insistan este próximo invierno en la vacunación de los grupos de riesgo.
De hecho, ha advertido, en el periodo post-pandémico todavía "puede registrarse una elevada transmisión del H1N1 en forma brotes locales de diversa magnitud", situación que, por ejemplo, se observa estos días en Nueva Zelanda y que puede darse en otros lugares.
En este sentido, Chan ha destacado que las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda y la India (también afectada por un brote local) en lo referente a vigilancia, la detección y tratamiento temprano y las recomendaciones de vacunación, son "un modelo de la respuesta que otros países quizás tengan que imitar en el periodo post-pandémico inmediato".
Seguirá afectando a personas jóvenes
Sobre la base de los datos disponibles y la experiencia de pandemias precedentes, "es probable que el virus siga provocando una grave morbilidad entre los grupos de edad más jóvenes, al menos durante el periodo pospandémico inmediato", ha indicado Chan.
Además, una pequeña parte de las personas infectadas durante la pandemia, incluidas personas jóvenes con un buen estado de salud, cursó una forma grave de neumonía viral primaria que no suele observarse durante las epidemias estacionales y que se muestra particularmente resistente al tratamiento. "Se ignora si esa pauta cambiará durante el periodo post-pandémico, lo que no hace sino subrayar la necesidad de que se mantenga la vigilancia", ha aseverado.
A escala mundial, los niveles y las pautas de transmisión del H1N1 observadas difieren significativamente de lo que se observó durante el periodo de pandemia. Según la OMS, ya no se notifican brotes que no sean estacionales en ninguno de los dos hemisferios. Los brotes de gripe, incluidos los causados principalmente por el virus H1N1, son de intensidad similar a los observados durante las epidemias estacionales.
Además, durante la pandemia, el virus H1N1 desplazó a otros virus de la gripe estacionales y se convirtió en el virus predominante, mientras que en los últimos meses muchos países notifican la presencia de una mezcla de virus gripales, algo característico de las epidemias estacionales.
Mayor grado de inmunidad
Según los últimos estudios realizados por la OMS, en algunas zonas, entre el 20 y el 40 por ciento de la población ha sido infectado por el virus H1N1 y, por consiguiente, presenta "cierto grado de inmunidad" que le protege frente a este patógeno. A ello se suma la buena cobertura de vacunación de la mayoría de los países, en especial entre los grupos de alto riesgo, que aumenta aún más la inmunidad del conjunto de la comunidad.
"Las pandemias, igual que los virus que las causan, son impredecibles (...) también lo es el periodo post-pandémico inmediato", ha subrayado Chan. "Se plantearán numerosas preguntas, -ha reconocido- y tendremos respuestas claras únicamente para algunas de ellas".
Por este motivo, "es extremadamente importante la vigilancia continua", asevera la máxima responsable de este organismo. A este respecto, la OMS ha publicado una serie orientaciones relativas a la vigilancia, la vacunación y el manejo clínico recomendados durante el periodo pospandémico.
En España, unas 300 personas han fallecido a causa de la gripe A(H1N1) desde que hace quince meses se detectó la enfermedad hasta hoy, cuando la OMS ha decretado el final de la pandemia. El número de fallecimientos es muy inferior a los casi 8.000 que cada año provoca la gripe común o estacional.