Hasta septiembre
El huracán, como califica el pasado semestre europeo el último número de la revista Política Exterior, ha pasado. Pero en septiembre, cuando comience el nuevo curso comunitario, tocará continuar con el balance de daños y los trabajos de reparaciones, sin dejar de otear el horizonte mientras siga nublado.
1) A partir de septiembre se comprobará si la publicación de los tests de estrés del sector bancario europeo el pasado 23 de julio ha despejado definitivamente la incertidumbre sobre el sector financiero y ha reabierto el mercado interbancario (al menos, para España).
2) El otoño también permitirá averiguar si la crisis de la deuda soberana remite definitivamente ante la ¿intimidante? presencia del Fondo Europeo de Estabilización Financiera, dotado con 440.000 millones de euros y disponible para cualquier país de la zona euro con dificultades de financiación.
3) En septiembre también entrará en la recta final la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (reunión de ministros de Economía el día 7), con Alemania empeñada en montar un potro de tortura para los países que no controlen el déficit y en establecer un mecanismo para la quiebra ordenada de los países de la zona euro insolventes.
4) Los datos de inflación y paro también marcarán dolorosamente la rentrée comunitaria. ¿Logrará la zona euro contener la tasa de desempleo por debajo del 10%, que registra desde el pasado mes de marzo? ¿Se alentará una escalada inflacionista para hacer más soportable la deuda pública, aún a costa de forzar al BCE a subir los tipos de interés?
5) En el terreno institucional, la convivencia entre Herman Van Rompuy y José Manuel Barroso continuará en el punto de mira. Para el presidente del Consejo Europeo, el curso 2010/2011 será un período clave en su mandato de dos años y medio. Si el año que viene por estas fechas no ha dejado de manera clara su impronta en el cargo, es muy probable que se desencadene el debate sobre su renovación en la primavera de 2012. El presidente de la Comisión no se puede arriesgar a hacer una apuesta a la baja sobre el futuro del taimado Van Rompuy, así que el portugués parece condenado a buscar una zona de entendimiento con el antiguo primer ministro belga.
6) La última incógnita para el arranque del curso es la más imprevisible: ¿habrá Gobierno estable en Bélgica, país que ocupa la presidencia semestral de la UE hasta diciembre? Algunos diplomáticos comunitarios casi prefieren que continúe el ejecutivo en funciones (desde las elecciones del 13 de junio), porque tan pronto como se forme nuevo Gobierno (bajo la presidencia, probablemente, del socialsita Elio di Rupo) se correrá el riesgo de que se caiga en pleno semestre de presidencia europea.
Foto: Nubes sobre la Nacional II, a la altura de Guadalajara (B. dM., 25-6-10).