"La crisis son las curvas y esperamos la recta de meta"
Entrevistas de verano. Dejó su puesto de probador en McLaren para volver a pilotar y disfrutar de las carreras con el equipo Sauber
Tras más de diez temporadas en la Fórmula 1, las siete últimas ocupando el puesto de piloto reserva y de pruebas del equipo McLaren, el español Pedro Martínez de la Rosa fichó esta temporada por la nueva escudería BMW-Sauber, cumpliendo su sueño de volver a las pistas como piloto oficial. Pese a un inicio de campeonato complicado, mantiene intactas su ilusión y sus ganas de competir en la categoría reina del automovilismo.
¿Cómo ha sido el paso de un equipo tan grande como McLaren a uno de un presupuesto y una estructura menor como Sauber?
El cambio ha sido brutal. He pasado de un equipo de más de 700 personas a uno de 260. Todos los departamentos son más pequeños, todo tarda más en fabricarse y en diseñarse, porque hay menos mano de obra. Pero sí que es verdad que hay más agilidad, porque al ser más pequeño las cosas se dicen más directamente, no hay grandes reuniones para tomar decisiones, y esa es la ventaja de un equipo más reducido, es mucho más ágil. Pero obviamente, es David contra Goliat.
¿Qué balance hace hasta el momento de esta temporada?
Está siendo difícil para mí. Hemos acabado pocas carreras y para conseguir puntuar hay que terminar muchas más. Pero lo positivo es que en las que hemos acabado hemos estado luchando por los puntos hasta la última vuelta e incluso en una puntuamos, aunque luego sufrimos una sanción, merecida, pero sanción. Tras su séptimo puesto en Hungría, celebrado con posterioridad a esta entrevista, obtiene sus primeros puntos en el Mundial. Así que se puede calificar de difícil, pero mantenemos el optimismo.
¿Qué le pareció que Sauber dijera que le estaba costando adaptarse?
Pues que no era algo cierto, real, porque me adapté más rápido de lo que yo mismo creía y no me afectó. Aunque posteriormente rectificó, porque el verdadero problema ha estado en el coche.
¿Cómo afronta la segunda mitad de año?
A tope. Con las mismas ganas del principio. No quiero cambiar nada. Como decía, ha sido un comienzo duro, con roturas, toques, varias incidencias, y la verdad es que aún no hemos puntuado. Pero las cosas se están haciendo bien, el coche ha ganado en fiabilidad y rendimiento. Nosotros no luchamos por el Mundial con Ferrari, McLaren o Red Bull, luchamos por puntuar, y eso, para nosotros, ya es una victoria.
¿Qué impresión tiene respecto al nuevo reglamento, con la supresión de los repostajes?
A mí me gustaba más antes, lo que ocurre es que soy partidario de que, ahora que hemos cambiado, lo que no tenemos que hacer es confundir a la gente. Un nuevo cambio sería perjudicial. Necesitamos continuidad, estabilidad. Tenemos ahora un nuevo reglamento, la gente lo ha aprendido y, por favor, no lo cambiemos más. El fútbol no ha variado en más de cien años, la gente conoce el reglamento y funciona. La Fórmula 1 es un gran producto, no lo mareemos más.
¿Cómo ve el Mundial? ¿Quién es su favorito de cara al título?
Pues la verdad es que está muy abierto. Hamilton, sin llevar el mejor coche, creo que es el que mejor lo está haciendo, porque está exprimiendo al máximo su monoplaza. En cuanto al resto, siempre hay que confiar en la capacidad de mejora de Ferrari y la solvencia de Fernando. Pero no nos engañemos, para mí, el campeonato estará entre tres: Vettel, Hamilton y Fernando.
¿Qué planes tiene de futuro?
No los hago, quiero vivir día a día y carrera a carrera. El futuro queda muy lejos. Es evidente que mi intención es continuar en la F1 porque estoy conduciendo bien física y mentalmente, pero cuando acabe la temporada ya se verá.
¿Cómo ha afectado la crisis económica a la F1?
La crisis son las curvas. Ahora estamos en plenas curvas y esperando que llegue la recta de meta para relajarnos. En la Fórmula 1 nos hemos adaptado a la nueva situación como en cualquier otro sector. Los equipos han reducido tamaño, los presupuestos también se han recortado y deben seguir haciéndolo. En el equipo Sauber hemos pasado de 500 personas a 260. Lo bueno que tenemos los equipos medios o más pequeños es que ya hemos hecho los deberes, y los grandes tendrán que disminuir su tamaño, porque hay unas limitaciones que la asociación de equipos ha impuesto y estas escuderías grandes aún no han reducido personal. Pero es la realidad que nos toca vivir, vienen curvas, hay que apretarse el cinturón, y más adelante vendrán rectas.
¿Qué percepción cree que hay fuera de España de la crisis que se vive aquí en el país?
Creo que la percepción fuera es que la situación es muy grave. Tras reflexionar unos segundos, rectifica. No, bueno, muy grave tampoco es la palabra... Creo que la percepción es que van a venir varios años de dificultades, pero cuando vienes a España te das cuenta de que la gente no ha cambiado mucho sus hábitos. Señala hacia la autopista, que en el lugar donde realizamos la entrevista queda a su derecha. Fíjate, estamos en la operación salida y la gente continúa yéndose de vacaciones. Está claro, el país se va a recuperar, lo que pasa es que la situación es grave y van a venir unos años durillos, pero las crisis van y vienen, todo es cíclico, tampoco pasa nada. Es lo que decía de las curvas, luego viene la recta. Tampoco hay que dramatizar.
La pregunta
¿Cómo te ha afectado la crisis económica personalmente?Es evidente que ha afectado a todo el mundo y en todos los sectores. Lógicamente, todo va en función de lo que los patrocinadores quieran invertir. En épocas de crisis gastan menos en el deporte, en todo el deporte, y aquellos que precisan de mayor inversión, los más caros, como es nuestro caso, sufren más esas restricciones. Es un hecho. El primer paso ha sido que los equipos se han visto obligados a reducir presupuesto, reducir personal y se han adaptado a las nuevas condiciones, es ley de vida. Pero también sabemos que vendrán momentos en que los equipos volverán a crecer y nosotros, a nivel personal, lo haremos con ellos.