Roomba 555, cuando limpiar es un placer
Limpiar es un verbo que cada vez cuesta más conjugar en casa. Las eternas jornadas laborales y lo poco atrayente que resulta coger algo tan poco encantado como es una escoba ponen el arte de limpiar cada vez más lejos de nuestras vidas. Ante esa situación insostenible la tecnología nos puede echar una mano. Una ayuda que viene en forma de platillo volante y que no es más que un robot aspirador que nos dejará el suelo de la casa limpio y brillante mientras vemos el típico documental de la dos.
Roomba 555 es el nombre de este aparato de la firma iRobot que ataca la suciedad de manera silenciosa y que cuesta 499 euros. Un aparato que puede presumir de haber vendido en todo el mundo más de cinco millones de unidades. Como era de esperar trabaja solo, en soledad, sin cables incluso, pero eso sí con una potente batería que lo alimenta. Una batería que cuando se agota ordena a este autómata que acuda la base para recargar fuerzas.
Nada despistado
Te preguntarás si estamos hablando del típico robot torpe y despistado, solo pensado para salir en las revistas de moda. Nada más lejos de la realidad, ya que además podrás presumir de él incluso delante de tus vecinos. Es tan delgado que podrá entrar debajo de cualquier mesa, mueble o silla que tenga una altura mínima de 9 centímetros. Además, si tienes escaleras en tu casa no te tienes que preocupar, ya que las reconocerá y nunca se caerá por ellas.
Cualquier sitio
Del mismo modo le dará igual limpiar un suelo con alfombra, una zona con parquet o baldosas. ¿Cómo hace todo eso? Gracias a que sus 19 sensores van reconociendo lo que le rodea 50 veces por segundo. Junto a ellos trabaja un detector de suciedad que cuando detecta que "hay trabajo" le dice el Roomba que hay que se emplee a fondo en la zona en cuestión. Para los más impacientes incorpora un asa que permite para llevarlo como si de una bolsa se tratase de un sitio a otro de la casa. No intentes descubrirlo mirando las fotos, ya que está perfectamente integrado en la estructura del robot. En definitiva eso de limpiar con la escoba debe pasar a ser para siempre una escena del pasado.