Ordóñez sugiere al Gobierno que no descarte nuevos ajustes fiscales
La economía española creció dos décimas en el segundo trimestre, según el Banco de España. El organismo pide premura en la concreción de los planes de ajuste y las reformas estructurales para apuntalar la recuperación, e insta al Gobierno a estar preparado para recortes adicionales de gasto en caso de necesidad.
El Gobierno debe estar preparado para instrumentar medidas fiscales restrictivas adicionales si la consecución de los objetivos presupuestarios se viera en peligro". Con estas palabras, el Banco de España señala que los drásticos planes de ajuste anunciados en marzo y mayo podrían no ser suficientes para apuntalar la recuperación de la confianza de los mercados que se viene esbozando en las últimas semanas.
En el boletín económico de julio-agosto, publicado el viernes, la entidad dirigida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez celebra los planes de ahorro que, conjuntamente, suman más de 30.000 millones de euros (el equivalente al 3% del producto interior bruto), por varios motivos: adelantan los objetivos fiscales, afectan principalmente al gasto corriente y contrarrestan las expectativas adversas de los mercados financieros.
Pero, acto seguido, sugiere que el plan de consolidación fiscal "está sujeto a riesgos apreciables". Por una parte, algunas medidas están pendientes de detalle, como la reducción del techo de gasto en un 7,7% para el año que viene (un 1% del PIB, según la Comisión Europea). Por la otra, quedan por concretar los recortes a implantar por parte de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que gestionan la parte del león del gasto público. Por eso, el organismo supervisor avisa de que los planes anunciados (que incluyen medidas como la reducción del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones) podrían no ser suficientes.
Adelanto de compras
El informe del Banco de España incluye la primera estimación oficial sobre el comportamiento de la economía durante el segundo trimestre: el PIB creció un 0,2% en tasa trimestral, gracias a la moderación del retroceso de la demanda nacional (-0,8%) y a la aportación positiva del 0,6% del sector exterior. Por el lado de la oferta, todas las ramas de actividad mostraron un comportamiento más favorable que en el trimestre invernal, al igual que ha sucedido con el empleo. La tasa de paro repuntó levemente, hasta alcanzar el 20,1%, pero lo hizo en un entorno de aumento de la población activa. El organismo regulador matiza en el informe que esa positiva evolución estuvo marcada "por algunos elementos de naturaleza transitoria", lo que lleva a pensar en peores registros para la segunda mitad del año, en línea con las previsiones de la mayoría de los centros de análisis privados (esperan una caída del PIB anual del 0,6%). Entre esos elementos, cita la inminente finalización de algunos programas de apoyo público al gasto, como las ayudas a la compra de automóvil, y la subida de IVA desde el 1 de julio. Ello habría contribuido a adelantar algunas decisiones de consumo privado, que en los próximos trimestres (empezando ya en julio) "podría atenuar su ritmo de avance, en un contexto de descenso de la renta disponible".
Al contrario de lo que sucedería con la demanda interna, en el Banco de España esperan una mayor aportación positiva del sector exterior en el futuro inmediato. Eso sucedería porque es de esperar "un comportamiento menos dinámico de las importaciones", al finalizar los planes de ayuda a la adquisición de ciertos bienes duraderos. Eso sí: reclama "perseverar en las mejoras de competitividad en costes y precios de los últimos trimestres, y afianzarlas con ganancias genuinas de productividad".
Las cifras
0,8% Caída de la demanda interna entre abril y junio. El sector exterior aportó un 0,6% al crecimiento.30 Importe de los planes de ajuste comprometidos, en miles de millones de euros. Ordóñez pide al Gobierno que no excluya la posibilidad de elevarlos.0,4% Caída del PIB esperada por el Banco de España en 2011. Los analistas privados apuestan por el 0,6%.